Desde hoy y hasta el próximo sábado, 19 de agosto, los malagueños se engalanan para celebrar su Feria. Y aunque las fiestas están para vivirlas a lo grande, la diversión no debe empañarse por los excesos derivados del aumento en el consumo de alcohol y ciertos alimentos. «Vivir la feria con responsabilidad es clave para que solo haya que preocuparse de disfrutar de la celebración», advierte el doctor Daniel Cabo, responsable de la Unidad de Obesidad y Nutrición del Centro Médico Quirónsalud Málaga.

Se recomienda limitar el consumo de bebidas alcohólicas y, si se bebe, es aconsejable «comer antes de ingerirlas, lo que retrasa la llegada del alcohol al torrente sanguíneo y permite una metabolización más progresiva».

Especial precaución se debe tomar en caso de estar medicado o de padecer enfermedades crónicas para las que el alcohol es especialmente perjudicial, tales como «hipercolesterolemia, epilepsia, trastornos depresivos, diabetes, cardiopatía isquémica, obesidad, problemas hepáticos o digestivos, entre otras», continúa el facultativo.

Cuando ya es demasiado tarde y no queda otra que superar una resaca, el doctor Cabo recomienda mucha hidratación y vitaminas, con «alimentos como leche, tortilla con verduras, por ejemplo de espárragos, y zumos de naranja o de tomate». Es necesario, además, mantener una correcta hidratación y una alimentación equilibrada, restringir el consumo de salsas y fritos o moderar la ingesta de alimentos con alto contenido en hidratos de carbono. También es importante realizar las actividades físicas. Si no es posible, una buena forma de mantenerse activo durante la feria es bailar, muy propio de estas fiestas, ya que «nos ayuda emocionalmente, mejora nuestra higiene postural y nuestra agilidad. Además, beneficia nuestra capacidad aeróbica y cardiovascular», apunta el doctor Miguel Marcos Herrera, jefe del servicio de Medicina Interna del Quirónsalud.

Consumo responsable

Por su parte, la Consejería de Salud de la Junta recomienda a la ciudadanía tener en cuenta una serie de consejos a la hora de consumir comidas y bebidas en los servicios de restauración que operan en las diferentes ferias y fiestas populares.

En este sentido, se recuerda que los servicios de restauración ofrecidos en las casetas y puestos ambulantes de las ferias deben cumplir con las mismas obligaciones que los establecimientos de restauración tradicionales, como bares y restaurantes. Recuerdan que los precios de comidas y bebidas son libres pero deben indicarse de forma expresa y con todos los impuestos incluidos.