Un plan combatirá el vandalismo contra el patrimonio municipal
El Ayuntamiento de Málaga hará un estudio detallado de todas las estatuas, placas y fuentes de la ciudad para ver si es necesaria su restauración e incluso el cambio de sitio, sobre todo en el Parque
El patrimonio municipal tiene que convivir con una minoría de vándalos que no cesa de atacarlo con pintadas y destrozos. El concejal de Cultura, Diego Maldonado, ha confirmado a La Opinión el inicio de "un plan de choque de restauración y limpieza", que empezará este mes con la creación de una comisión permanente de Urbanismo y Cultura. "Queremos hacer un estudio minucioso de la situación de las esculturas públicas urbanas, fuentes y placas y hacerles un seguimiento". El concejal ha subrayado que no tendrá inconveniente "en plantear cambios de sitio, siempre que los expertos lo aconsejen".
En este sentido, Fanny de Carranza, jefa del negociado de Patrimonio, con sede en la Alcazaba, ha recordado que las zonas más afectadas por el vandalismo son el Parque de Málaga, los Jardines de Picasso "y algunos parquecitos como el de Matías Rodríguez Mellado y la plaza del Niño de las Moras en El Palo".
En el dedicado a Matías Rodríguez Mellado, el Ayuntamiento ha optado por elevar el pedestal con el busto de este pescador malagueño. Pero sin duda, la zona más conflictiva es el Parque, repleta de estatuas "porque cuando se inauguró quería hacerse una galería de personajes ilustres", explica Fanny de Carranza. La jefa del negociado de Patrimonio explica que todas las estatuas del Parque "son susceptibles de cambio". Como ejemplo, y a título particular, De Carranza comenta la incorrecta situación del monumento al Comandante Benítez, objeto de pintadas y oculta en una tupida glorieta del Parque. "Fue concebida para la plaza de la Marina, recibe muchas pintadas y es demasiado grande". De Carranza explica que el posible cambio de sitio de las estatuas tendrá que esperar a la próxima remodelación del Parque. De nuevo a título particular, cree que una posible solución sería colocar algunas de las estatuas más vulnerables en la nueva Coracha, junto al futuro Museo del Patrimonio.
El tratamiento `antigrafiti´ no es una seguridadNinguna estatua o fuente de Málaga escapa a los vándalos. Hace unos días, en plena Alcazaba, fue pintada la base de piedra de la estatua a don Juan Temboury. En estos casos, el Ayuntamiento tiene firmado un acuerdo con Limasa para que actúe una `brigada antigrafiti´. Primero tratan de quitar la pintada con agua a presión y si continúa, con un `decapante´ suave, como un tipo de acetona o de disolvente universal, dependiendo de la piedra. En último caso, puede probarse a eliminar la pintada con aguafuerte. Cuando lo que se daña es la propia estatua, actúa el negociado de Patrimonio corrigiendo la pátina. Junto con el grafiti, una de las cosas que más dañan el patrimonio son las pegatinas. "La única manera de quitarlas es con acetona", explica la jefa del negociado de Patrimonio, Fanny de Carranza, que comenta cómo la jaula de pájaros de los jardines de Pedro Luis Alonso suele ser objeto de los adhesivos. Ante las pintadas, la solución no está en el tratamiento antigrafiti, algo que el Ayuntamiento aplica en contadas ocasiones. "Los antigrafiti tienen un problema: no dejan traspirar la piedra de la estatua lo que puede cambiar su estructura interna y en caso de pintada, cada antigrafiti necesita un decapante propio", dice De Carranza. El Ayuntamiento está en contacto con una empresa para probar un antigrafiti más eficaz.
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