En declaraciones a los periodistas, tras asistir en Granada a la vista oral en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) para estudiar los recursos presentados por las partes sobre nuevas pruebas, entre ellas la bolsa hallada en la puerta de su casa, Alicia Hornos aseguró que la persona que la puso allí "quiere que se haga justicia", aunque un año después del hallazgo "nadie me ha llamado ni me ha dicho que dejara la bolsa en mi puerta".

Según sostuvo la madre de la joven asesinada, las bragas que aparecieron en la bolsa junto a colillas con el ADN de Dolores Vázquez, condenada y finalmente exculpada del caso, eran las que llevaba su hija que "siempre las compraba en la misma mercería", pese a que digan algunos que no se pueden corresponder con las de la joven.

La mancha de sangre de la ropa interior que fue posteriormente analizada también corresponde a Rocío, tal y como determinaron las pruebas realizadas por el Instituto Armado, que concretaron que efectivamente eran de la joven, pero que no era la ropa interior que llevaba el día en el que desapareció.

Hornos insistió en que no es posible que después de seis años, tiempo transcurrido desde el crimen hasta la aparición de la bolsa con los objetos, se mezcle el ADN de Dolores Vázquez con la ropa interior, lo que según los expertos se debe a que permanecieron revueltos los objetos en el interior de la bolsa.

Pese a ello, la madre de la joven aseguró "no tener acceso" a la casa de Dolores, así como haber no haber guardado la ropa interior sucia, por lo que consideró "inexplicable" el hallazgo en el que ella no tiene nada que ver.

Alicia Hornos relató de nuevo cómo encontró la bolsa en la puerta de su casa en agosto de 2005, hecho que denunció a la Guardia Civil posteriormente y que pretende sea aceptado como prueba en el juicio oral para conocer la verdad y poder "descansar tranquilos", precisó.

El magistrado-presidente del Tribunal del Jurado del caso Wanninkhof rechazó admitir y ampliar la investigación sobre los objetos hallados en la bolsa y tomar declaración de nuevo a Dolores Vázquez por no ser el momento procesal oportuno.

Los hechos sucedieron el 9 de octubre de 1999, aunque el cuerpo de la joven no se encontró hasta el 2 de noviembre en la zona de Altos Rodeo, donde, según la calificación provisional del fiscal, King trasladó el cadáver al conocer que los grupos de búsqueda estaban en el lugar donde dejó el cuerpo en un primer momento.

El británico se enfrenta a una petición por parte del ministerio público de 26 años y nueve meses de prisión, al imputarle los delitos de asesinato y agresión sexual en grado de tentativa. Por su parte, la acusación particular pide 20 años de cárcel y mantiene que el británico actuó "solo o en compañía de al menos dos personas", en cumplimiento de "un plan urdido con terceras personas".