Debe ser como ver la luz al final del túnel o despertar de un mal sueño. El hecho es que las horas del ex alcalde de Marbella Julián Muñoz en la prisión de Alhaurín de la Torre están contadas. Si el viernes Instituciones Penitenciarias introdujo en el sistema informático la aprobación de su tercer grado, decisión que conocieron entonces los responsables de la cárcel, ayer llegó la notificación oficial al centro y, por tanto, supo de primera mano que ya es un hombre libre.

Como para persistir en la poética del error, el ex regidor tiene ahora en su mano la decisión de cuándo salir al exterior. La luz del sol debe asustar mucho cuando se la contempla entre barrotes. El viertes intuyó que sería libre cuando su entorno le comunicó la noticia. Ayer esa premonición se hizo certeza y ahora está aquejado de los típicos nervios que tiene cualquiera que sabe que su vida va a cambiar radicalmente.

"Está contento, muy contento, aunque también muy sorprendido", indicaron fuentes del centro penitenciario, que añadieron que la salida dependerá de su voluntad: "Podrá hacerlo cuando quiera. Es una tontería que hubiera salido ayer porque sólo habría podido comer fuera y debería dormir otra vez entre rejas".

Ya se ha descartado la opción de llevar una pulsera para localizar permanentemente su posición mientras agota los diez meses que le quedan de condena por delitos urbanísticos. Ahora, el casi centenar de juicios que le restan y las correspondientes penas las cumplirá en libertad vigilada. Ha saldado todas sus cuentas por causas urbanísticas merced al pacto suscrito entre la Fiscalía y los concejales marbellíes imputados por la aprobación de licencias ilegales.

Sonríe mucho y está tan contento que hasta ha comenzado a hacer ejercicio. "Sí, hace una hora diaria de pesas en el gimnasio de la prisión porque quiere mejorar su salud. Ya no está tan mal como antes", apuntan las fuentes.

Es muy posible que hable a la salida de prisión. Si antes su entorno quería evitar la foto, ahora esta opción no es importante. Los únicos juicios que tiene a la vista son por delitos urbanísticos y esas penas ya las ha cumplido. Según el pacto con la Fiscalía, aquellos que tienen más causas deberán pasar tres años en prisión. Él fue detenido el 19 de julio de 2006 y ha estado en un centro penitenciario más de dos años. Las fuentes también indicaron que el ex regidor "está pensando en buscar trabajo" cuando esté definitivamente en la calle. Antes de su encarcelamiento era el representante de Isabel Pantoja, su compañera sentimental. Ahora, ¿a qué se dedicará? Sólo su círculo íntimo lo sabe. Como también conoce ese ´anillo protector´ del ex regidor dónde se quedará a dormir durante los largos fines de semana de Marbella. En los últimos permisos ha pasado la noche en ´Mi gitana´, la mansión de Pantoja que tantos quebraderos judiciales ha dado a la pareja.

´Foski´, chófer de la tonadillera, no se ha separado de Julián Muñoz en ninguno de sus últimos juicios, llevándole papeles y dirigiéndole sonrisas cómplices mientras el juez pensaba en prolongar su estancia en el centro penitenciario.

Incertidumbre. Muñoz llegó a tener miedo de lo que pudieran hacer con él. No es una reflexión gratuita, sino lo que le dijo a un magistrado de lo Penal. Se quejó de los continuos traslados desde la cárcel de Jaén hasta Alhaurín en un destartalado furgón de la Guardia Civil. Y llegó a pedir clemencia a sus juzgadores. Sin embargo, las condenas por ilícitos urbanísticos han seguido cayendo una tras otra derrumbando su frágil fe en un sistema que, en un principio, le sonrió de forma abundante.

Ha ganado peso, y cuando acude a sus innumerables comparecencias judiciales lo hace con traje de chaqueta, un atuendo muy opuesto a aquella gabardina roja que portaba en pleno mes de junio, cuando no vislumbraba el final de su vía crucis. Por cierto, ya no fuma tanto y continúa siendo el "preso ejemplar" del que un día hablaron las fuentes.

Sus consultas a los forenses de la prisión han sido constantes, ya que padece de diabetes y de problemas coronarios de cierta entidad. Incluso, fue sometido a un cateterismo en marzo de 2007 por una fuerte angina de pecho. Su fotografía dio la vuelta a España.

El abogado Javier Saavedra, su defensor en ´Malaya´, llegó a compararlo con el etarra Iñaki de Juana Chaos para obtener su liberación por "motivos humanitarios", mientras él permanecía callado esperando subir a la superficie. De hecho, sobrevivió a Jesús Gil y al propio Juan Antonio Roca, a quienes se enfrentó por su acercamiento a la Junta de Andalucía.

En cualquier caso, su calvario penitenciario ha concluido de momento, aunque las sentencias vuelvan en un futuro: está pendiente de ser juzgado por el ´caso Malaya´ y una de sus piezas separadas, así como también está procesado en relación con 27 convenios urbanísticos. Ahora sólo deberá dormir de lunes a jueves en la cárcel de la Cruz de Humilladero.

La abogada Diana Hinojosa, especialista en penal, extranjería y derecho penitenciario, se negó a hacer declaraciones a este periódico sobre la situación de su representado. Desde octubre de 2007, ella y el también letrado Pablo Lazárraga han luchado para que Julián esté en la calle. Muñoz está a pocas horas de ser un hombre libre.