El sector residencial en España considera que para dar sostenibilidad al sistema se debe establecer una colaboración público-privada más eficiente, según un informe de la consultora Price Waterhouse Coopers (PwC). Además, el estudio señala la necesidad de fijar las tarifas de las plazas que concierta la Administración según el coste real de los servicios, para evitar que las tarifas privadas cubran el déficit de las públicas.

En España, el coste medio de una plaza en una residencia ronda los 70 euros por día. Los precios oscilan desde los 1.928 euros al mes para las personas que presentan una dependencia moderada hasta los 2.187 euros al mes para una gran dependencia. Actualmente, las administraciones pagan una media de 54 euros al día a los centros concertados, lo que supone 16 euros diarios menos de su coste.

Los autores de la investigación sostienen que, según avanza el desarrollo de la Ley de Dependencia, disminuye la atención residencial en favor del cuidado familiar, una figura que la norma prevé como excepcional y que representa casi la mitad de las prestaciones. En este sentido, existen comunidades autónomas con más de un 80% de prestaciones en forma de cuidadores familiares. Además, el informe revela una aplicación diferente de la Ley por comunidades autónomas, puesto que unos territorios están más favorecidos que otros sin seguir «criterios coherentes y unificados».

El número de plazas residenciales en España ha aumentado un 25% en los últimos seis años y a finales de 2009 superaba las 320.000 plazas, de ellos, tres de cada cuatro son de titularidad y gestión privada. Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS ) recomienda un índice de cobertura –relación entre plazas en residencias y personas mayores de 65 años– de 5% y España se sitúa en el 4,1%.

Los servicios profesionales de atención a la dependencia constituyen un «gran generador de empleo estable y no deslocalizable». Por ello, los responsables del informe recomiendan la priorización de éstos según el grado de dependencia frente a los cuidados familiares, «que no generan puestos de trabajo ni retorno económico». Asimismo, recalcan que «resulta esencial completar el proceso de acreditación que garantice a los ciudadanos un servicio de calidad igual en todo el país y que, sin duda, llevará implícita una reconversión del sector».

Elección

Por otra parte, a la hora de elegir residencia, hay algunos aspectos fundamentales que pueden indicar la calidad del centro. Los expertos recomiendan visitar las instalaciones tantas veces como se considere oportuno para tener una visión más real y más cercana. Es necesario observar factores como la facilidad de acceso; que las instalaciones y mobiliario estén adaptados a las necesidades de los usuarios; dietas y menús especiales; limpieza; si existe limitación en el número de visitas y sus horarios; zonas comunes y dormitorios; iluminación; ausencia de ruidos; climatización; atención personal; actividades que desarrollan, etc.