Las dudas sobre la fecha de inauguración del metro de Málaga, prevista para febrero de 2013, han desconcertado a los principales colectivos de la ciudad, que contaban con el inicio de la actividad a comienzos del año próximo tras los retrasos acumulados. Empresarios, vecinos y representantes políticos coinciden en que el suburbano debe entrar en servicio lo antes posible, ya que se corre el riesgo de que termine «como ocurrió en Sevilla, que estuvo 20 años en el dique seco», recuerda el vicepresidente de la Cámara de Comercio, Juan Cobalea.

La rara unanimidad que ha logrado el apoyo a la conclusión del metro tiene su origen en las dudas planteadas este fin de semana por la consejera de Fomento, Elena Cortés, que no quiso dar por seguros los plazos del metro de Málaga hasta no terminar el ajuste de las inversiones de la Consejería. El resultado es que la Cámara de Comercio, Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Federación de Comerciantes de Málaga (Fecoma), las tres federaciones de vecinos y los principales partidos políticos coincidieron en defender el término de la obra.

El coordinador provincial de IU y parlamentario andaluz, José Antonio Castro, se sumó a esta reclamación, aunque también defendió la actuación de la consejera de Fomento, su compañera Elena Cortés, de quien recalcó «la honestidad de reconocer que es improbable que se pueda inaugurar en febrero», aunque insistió: «El compromiso de la consejera es que en 2013 estén en servicio las líneas 1 y 2». José Antonio Castro pide paciencia y recuerda que en dos semanas se conocerá la reprogramación de obras de la consejería y recordó que el presupuesto de la Junta «se ha recortado en 2.700 millones de euros y eso influye en las inversiones de infraestructuras».

En una línea parecida se expresa el portavoz en la Comisión de Fomento del PSOE, Enrique Benítez, que también achaca los posibles retrasos al recorte obligado por el Gobierno e insiste en que los plazos de la línea 1 y 2 «se alargarán algo, pero no será mucho más allá de febrero, como estaba previsto». Además, recordó que la Consejería informará al alcalde de Málaga de la situación del metro «cuando tenga la información cerrada».

Las líneas 1 y 2 –la conocida «V» con el vértice en la estación de Renfe– necesita de una inversión de 70 millones de euros para completar la infraestructura y ponerla en marcha. Aunque fuentes de la Junta recordaron que las obras no se han frenado en ese tramo, reconocen que no hay una fecha concreta para su término, pendiente de los recortes del Gobierno.

Empresarios y vecinos. El presidente de la CEM, Javier González de Lara, matiza que el metro no se puede apreciar como un gasto «sino como una inversión productiva» y aseguró que «no es sostenible que no se termine en tiempo y forma con todo el dinero que ya hemos gastado».

El vicepresidente de la Cámara de Comercio añade además que parar la obra condenaría su ejecución futura «porque tiene un coste terrible volverla a poner en marcha. Es preferible que se siga ejecutando con los ritmos adaptados a la situación presupuestaria». «El metro parecía una obra intocable y, si se para, no sé qué vamos a hacer», manifestó.

El presidente de Fecoma, Enrique Gil, reconoció que la situación económica no aconseja grandes inversiones «porque no hay dinero», pero reclamó a las administraciones que actúen «con lealtad y busquen una solución». No obstante, subrayó que «al menos» se permita la apertura de las calles afectadas para no presionar más al comercio.

La federaciones de vecinos –Unidad, Solidaridad y Civilis– también reclamaron el final de las obras, aunque con matices entre ellas. Unidad exigió que se despejen las dudas sobre su futuro, mientras que el presidente de Cívilis afirmó: «Ya es hora de que Málaga diga que el metro tiene que estar ya». El presidente de Solidaridad mostró su preocupación por los retrasos y reclamó a la Junta «que la solución se demore lo menos posible».

De la Torre pide que se abran los tramos. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha enviado un escrito a la consejera de Fomento, Elena Cortés, para reclamarle de nuevo una reunión de la comisión de seguimiento del metro, algo que considera «esencial» tras las dudas planteadas por Cortés sobre la fecha de inauguración. Además, el regidor defendió la necesidad de recuperar la normalidad en superficie de los espacios afectados, en especial en Callejones del Perchel, donde las obras están casi paralizadas.

De la Torre plantea a la consejera «una serie de temas y unas prioridades, y una de ellas es la convocatoria de la comisión de seguimiento en materia del metro», reclamación que se acordó en pleno. A juicio del alcalde, «los problemas que hay en superficie en las zonas de Callejones del Perchel, de Juan XXIII o de calle Cómpeta deben terminarse cuanto antes, para recuperar la normalidad». «Son zonas que han sacrificado su normalidad comercial y los vecinos su comodidad, en aras al objetivo de bien común de tener el metro», apuntó.

Fuentes de la Consejería de Fomento mostraron ayer su disposición al diálogo y la colaboración: «Todo lo que sea apoyo entre administraciones redundará en beneficio del metro de Málaga, que sigue siendo una prioridad como parte de las políticas que fomentan el transporte público colectivo». Así, recordaron que la consejera «está dispuesta a reunirse con el alcalde» en la línea de la «política de transparencia, lealtad y participación» por la que aboga.