El presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo, aseguró ayer que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2014 planifican importantes proyectos de futuro para Málaga y suponen un avance en políticas sociales como pensiones, prestaciones por desempleo y becas para estudiantes.

«Sin planificación no puede haber consignaciones presupuestarias», advirtió Bendodo, que considera que en las cuentas de 2014 se inicia el estudio de varios proyectos que en los próximos años se convertirán en equipamientos clave, como la nueva ronda Este o la extensión del Cercanías de la Costa del Sol.

El presidente de los populares malagueños recordó que las grandes infraestructuras con las que ya cuenta la provincia -el AVE, la hiperronda o la ampliación del aeropuerto- fueron diseñadas y planificadas en su momento por el PP al frente del Gobierno central. «Si el PSOE no se hubiese limitado a ejecutar lo ya puesto en marcha y hubiese planificado nuevos proyectos, no estaríamos sufriendo esta sequía presupuestaria», indicó.

«Son los presupuestos que sientan las bases del futuro y que, a su vez, prioriza en las inversiones sociales, que son las realmente necesarias y las que reclama la ciudadanía», afirmó el dirigente popular.

Por su parte, el secretario general del PSOE malagueño y diputado nacional, Miguel Ángel Heredia, advirtió de que la provincia de Málaga recibirá el próximo año 220 millones de euros menos en materia social en comparación con 2011, último año en el que un Gobierno socialista elaboró los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Recordó que el gasto social con el Gobierno de Rajoy se ha reducido en 5,4 puntos. Según el dirigente socialista, «en todo hemos ido a menos y, por tanto, a peor» con respecto a 2013. Así, explicó que se ha recortado un 44% en fomento del empleo; un 2,45% en prestaciones por desempleo -25 millones menos para Málaga-; un 25% en educación, que para 2014 sufre un recorte del 92% con respecto a 2013; en Infantil y Primaria, un 40%; en Secundaria, Formación Profesional y escuelas oficiales de idiomas, un 59%, y en enseñanzas universitarias, el «varapalo» ha sido del 70%.