Apple no lo ve tan 'perita'

En el pasado año 2013, un diseñador gráfico malagueño en paro se encontraba «entre escobas y mochos» cuando tuvo la genial idea de crear una marca específica para la ciudad de Málaga y dejarla plasmada en una camiseta. Buscando la seña de identidad de la ciudad costera, pensó en destacar una expresión que es reconocida sólo en la ciudad y característica de aquí: «to perita».

De este modo, Pablo Ruiz Vergara decidió nombrar a su empresa de camisetas malagueña como Toperita. Junto a la expresión tan representativa, añadió una pera con un bocado. Y aquí es donde empiezan los problemas: a Apple no le pareció correcto el uso de una fruta con un mordisco, aunque fuera diferente a su mundialmente conocida manzana.

A pesar de que Pablo puso en regla su logotipo como un diseño industrial, consiguiendo la patente y los derechos de la marca, Apple continuó en guerra con este empresario, que no pensaba rendirse a la primera.

Por ello, Pablo contestó al escrito de 50 páginas sobre el rechazo del logotipo que le envía Apple, redactando en primera persona una respuesta clara y detallada sobre las diferencias de diseño existentes entre su perita y la mordisqueada manzana.

«Yo tenía dos meses para contestar y así lo hice, sin abogados, pensaba que no pasaría de aquí», comenta. Pero no fue así. En el mes de noviembre recibió la respuesta de patentes y marcas que desestiman la negación de Apple a sus diseños industriales y le dan pleno derecho a Pablo para su total utilización: «Le metí un golito a Apple», comenta entre risas.

Pero a mediados de enero Pablo tuvo de nuevo noticias de Apple en una carta de los abogados de la empresa, a modo de «acuerdo amigable» que implicaba la renuncia al logotipo con la pera mordida y que supondría que la multinacional se encargara de costear el gasto de su registro industrial. En el caso de que no respondiera en un plazo de diez días, la empresa tomaría acciones «más serias» contra el Toperita malagueño.

Por el momento, a Pablo no le tiembla el pulso y sigue adelante con sus diferentes modelos de camisetas. Se encuentra buscando cobertura legal, pues piensa seguir hasta el final con este asunto, «a no ser que ya me quieran quitar la casa», declara con un toque de humor e ironía, tal vez no tan alejado de la realidad.

De cara a los negocios por venir, Ruiz Vergara tiene planteado y detallado al milímetro decenas de formas diferentes de comercializar sus camisetas del mejor modo. Ya está incluyendo la marca malagueña en sudaderas y prendas para recién nacidos. Además, ha creado más diseños que también está dando a conocer, como un logotipo del característico boquerón de Málaga y otros modelos de sus peritas alternativas a la tan polémica original.

«Si la cosa se pone muy chunga, dejo ese diseño y sigo con los otros», afirma resignado, pues conoce la distancia kilométrica que separa a Apple de su Toperita. Aún así, él sigue destacando las diferencias que existen entre las marcas y añade que «fonéticamente» no se parecen.

A la hora de soñar con un personaje destacable que vista con sus camisetas, la imagen de Antonio Banderas es la primera opción para Pablo. Ya se encuentra construyendo una página web para la venta online de la marca y aspira a poder ampliar fronteras con la venta al extranjero, ya que sus diseños están siendo muy bien acogidos por los turistas.

Pablo derrocha ilusión a cada paso que da junto a su perita, ya que no se dará por vencido sin antes pelear por su diseño. Así, concluye sonriente: «Ahora tengo esperanza y voy para adelante, y ya el día de mañana veré».