­Los médicos de familia de Málaga están cansados, se sienten insatisfechos y mal pagados. Es lo que se desprende de una encuesta realizada a más de 240 profesionales por parte del Colegio de Médicos de Málaga, que ha determinado que el hastío es hoy una realidad en las consultas de los centros de salud.

Ayer por la mañana, la institución malagueña presentó los resultados de la encuesta. El presidente del Colegio de Médicos, Juan José Sánchez Luque, explicó que van a iniciar una campaña en los centros de salud de la provincia para pedir al Servicio Andaluz de Salud (SAS) una segunda reforma de la atención primaria. Ésta vendría a recuperar el espíritu de la primigenia, antes de la primera reforma, y otros aspectos que se han perdido y que se pusieron en marcha tras la modificación.

No obstante, el presidente reconoció que pese a que los médicos se sientan de este modo la atención no es mala ni ha empeorado. Prueba de ello son las encuestas de satisfacción que reflejan un apoyo del 98% al servicio prestado. «Esto está muy bien, pero pensamos que se ha dejado de lado un aspecto fundamental: los trabajadores».

El representante de Atención Primaria del Commálaga, Ángel García Arjona, señaló que la cifra de participantes ha sido de 249 -de los 600 que aproximadamente hay- y la mayoría de ellos ha trabajado una media de 18 años para la sanidad pública.

De los resultados se desprende que el 54% de ellos se encuentra insatisfecho con su trabajo. Prueba de ello es que el 82% asegura tener con frecuencia la sensación de que le falta tiempo para realizar su trabajo y el 75% que la carga de trabajo que soporta es excesiva.

Además, es llamativo que el 92% asegura no percibir un sueldo adecuado mientras que un 72,36% dice que su trabajo le perturba en algún momento su estado de ánimo, su salud o las horas de sueño.

Según Juan José Sánchez Luque, esta situación evidencia que es necesaria una reforma de la gestión en Atención Primaria basada en el profesional y marcando como principal reto dar respuesta a las necesidades reales de la sociedad, proporcionando una asistencia integral mejorada.

Así, manifestó que el gran reto de la Atención Primaria actualmente es el paciente crónico. «El paciente crónico, la atención domiciliaria también al paciente crónico, la formación, el uso de las posibilidades que brindan las nuevas tecnologías y el desarrollo del modelo de gestión clínica contando con los profesionales. Ésas son las claves de esta Segunda Reforma», dijo el presidente de los médicos malagueños.

La encuesta revela que la mayoría de los médicos de familia dedican su tiempo de trabajo a las consultas a demanda y un 60% afirma que en su centro de salud los programas de seguimiento según el programa de actividades preventivas y de promoción de la salud se han suprimido de las agendas. El 57% considera también que la formación continuada, que es un pilar básico del médico de familia, ha desaparecido de los centros de Atención Primaria.

Según el tesorero del Colegio de Médicos, Enrique Vargas López, es importante ver a los pacientes crónicos de una manera más integral y tratar de disminuir la frecuencia de visitas al médico. La mayoría de los encuestados afirma tener poca independencia para organizar el trabajo, pocas oportunidades para aprender a hacer cosas nuevas y siente no tener el reconocimiento deseado, mientras que un 83% dice no tener muchas posibilidades de promoción profesional y un 79,68 cree no tener recursos suficientes para hacer su trabajo tan bien como sería deseable. «Ha habido una relajación y se han centrado mucho en la apertura de centros y hay que ir al recurso humano. Deben centrarse en el profesional», señaló el presidente.

Los responsables del Colegio de Médicos reconocen que la situación ha sido de dejadez y que la crisis solo la ha agravado, pues ya existía de antes. «No se trata de descubrir la pólvora, sino de recuperar parte de lo perdido de la reforma que se implantó en los 90», señaló Sánchez Luque, que reconoció que sistemas como Diraya han venido a mejorar la carga laboral y la calidad asistencial, por lo que volver a prestaciones perdidas con sistemas tecnológicos como los que se aplican en la actualidad vendrían a mejorar tanto la situación personal y laboral del médico como la del paciente.

Además, el 89,31% asegura que no se cubren todas las vacantes en los centros ya sea por bajas, vacaciones, liberaciones sindicales, asistencia a congresos u otros motivos. El 48,86% destaca que las visitas domiciliarias programadas han desaparecido en su centro de salud y únicamente se atienden las demandas domiciliarias, si bien el 30% asegura que en su lugar de trabajo sí se mantienen las programadas.