Los enfermeros de quirófano de Carlos Haya se reunieron ayer en asamblea para evaluar la falta de acuerdo entre el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y CSIF de cara a la convocatoria de huelga del próximo miércoles. La plantilla decidió seguir adelante con el paro indefinido previsto para el día 11 por la falta de personal en los quirófanos de urgencias y en los programados, que cifraron en unos 20 de cien. Todo, pese a que el sindicato se vio obligado ayer a ir al Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla) para registrar una petición de mediación. También lo hicieron en la Delegación de Empleo con la intención de que un organismo u otro pueda ayudarles en el conflicto.

El sindicato subraya que los mínimos establecidos por la Administración para las jornadas de huelga no concretan el personal ni los quirófanos afectados, comprendiendo el 100% de todos los servicios. Los sindicalistas rechazaron en la reunión con las autoridades del SAS en Málaga estos servicios mínimos planteados por la falta de concreción, algo que, a su juicio, responde a un intento de obstaculizar la convocatoria. «La postura de la Administración deja sin contenido el derecho constitucional a la huelga», apuntaron, motivo por el que recurrieron con carácter de urgencia al arbitraje de la autoridad laboral.

El presidente de sanidad en el sindicato, Antonio Osorio, señaló a este periódico que si el lunes no tienen una respuesta de mediación por los servicios mínimos acudirán a sus servicios jurídicos para que les guíen, sin descartar denunciar al SAS «si fuera preciso por la vía judicial». Según Osorio, los trabajadores, al conocer la falta de acuerdo se mostraron aún más a favor de la huelga. «Cuando te ningunean con actitudes torticeras a la gente le sube más la bilis», advirtió.