­El restaurante La Moraga Madrid SL, abierto en 2013 por los mismos responsables del ya extinto establecimiento de Antonio Martín de Málaga o de La Moraga Ibérica Banús (que sí sigue funcionando), ha solicitado la liquidación después de que entrara en concurso de acreedores el pasado mes de noviembre. Fuentes jurídicas explicaron que los responsables del negocio han tomado esta decisión aconsejados por la administración concursal, en vista de que el restaurante no generaba suficientes ingresos como para remontar su difícil situación económica. El concurso fue declarado por el juzgado número 2 de lo mercantil de Málaga después de que la sociedad propietaria presentara la solicitud de forma voluntaria.

El restaurante, situado en la calle Jorge Juan, en el barrio de Recoletos de Madrid, presenta un pasivo de 1,3 millones de euros y cuenta con unos 50 acreedores. Casi la mitad del pasivo corresponde a deudas de la sociedad con los propios socios de la empresa mientras que el resto es débito a proveedores, sobre todo a los encargados de hacer las reformas en el local, según detallaron estas fuentes.

Aunque la idea inicial era tratar de alcanzar una propuesta anticipada de convenio con los acreedores, la falta de clientes ha sido el principal motivo de que se haya decidido solicitar la liquidación. Ahora será el juzgado el que decida cuando se abre esa fase del concurso.

La Moraga Madrid empleaba a unos 15 trabajadores aunque el número había bajado a nueve o diez en las últimas fechas. El restaurante cerró sus puertas hace un par de semanas y la plantilla, con la solicitud de liquidación, será despedida de forma colectiva.

La Moraga Madrid SL era otro de los establecimientos con esta misma denominación impulsados en su momento, a través de varias sociedades y con diversos socios, por los empresarios Luis Ballesteros y Miguel Narváez.

La Moraga de Antonio Martín, en La Malagueta, ya cerró al público el pasado mes octubre y está en fase de liquidación a la espera de que se apruebe el preceptivo plan, tras entrar en proceso concursal a finales de marzo de 2014 con un pasivo de 2,2 millones de euros y más de un centenar de acreedores. En cuanto a La Moraga Ibérica Banús de Marbella, también está en proceso concursal, aunque en este caso el restaurante sí sigue en funcionamiento y se trabaja por tratar de lograr un convenio con sus acreedores, según explicaron otras fuentes jurídicas.