El turismo náutico leva anclas

­El turismo náutico parece vivir una nueva primavera tanto en España como en la Costa del Sol, lo que demuestran las conclusiones a las que llegaron los expertos que han participado durante dos días en las I Jornadas de Náutica del Real Club Mediterráneo. Así, detectan una recuperación tanto del segmento como de la venta de barcos desde 2014.

Los expertos hablaron, entre otras cosas, de la recuperación en la venta de barcos, tanto nuevos como de ocasión, del despunte del alquiler o chárter y de la necesidad de una reducción fiscal en la adquisición de nuevos barcos, actualmente la más alta de Europa, con el 33%. También hablaron de la promoción turística y el impacto de los eventos deportivos en las economías locales.

Carlos Sanlorenzo, director de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas, destacó que la crisis se cebó con el sector a partir de 2007, fecha desde la que cayeron un 70% las nuevas matriculaciones (desde el techo de las 12.617). En 2014, se detectó un punto de inflexión, conteniéndose la caída con 4.290 matriculaciones, de las que el 42% son barcos a motor, el 16% motos de agua, el 14,7% neumáticas, el 20% semirígidas y el 6,5% barcos de vela. Esa tendencia se ha mantenido en 2015, con 776 matriculaciones en tres meses, frente a las 660 de 2014.

En Málaga, el sector comienza a recuperar la buena salud de antaño, ya que ésta fue la tercera provincia con más matriculaciones en ese periodo (55), sólo por detrás de Barcelona (67) y Baleares (86).

Asimismo, Sanlorenzo habló de un cambio de tendencia en el segmento náutico, con un crecimiento de las embarcaciones de alquiler y chárter frente a las de propiedad, 299 en 2007 frente a 373 en 2014. El mercado de ocasión también experimentó un incremento, ya que de cada cinco ventas cuatro son de segunda mano. Cádiz es la primera provincia andaluza en este subsegmento con 314 barcos en 2014, seguida de Málaga, con 269.

Otro punto de fricción es la elevada fiscalidad que soporta la venta de barcos, un 33%, a la cabeza de Europa. Miguel Ángel Serra, de Garrigues, asegura que esa carga fiscal desincentiva las compraventas.

Otros expertos abundaron en la necesidad de que la Costa del Sol organice más regatas y eventos náuticos. Nicolás Terry, periodista especializado en náutica, indicó que la Copa del Rey 2004 dejó en Baleares nueve millones de euros y que la regata Ciudad de Málaga en 2006 supuso un millón de euros para la capital.

En la misma línea se situó Alejandro Abascal, director del CEAR de la Federación Española de Vela, quien expuso la importancia que la vela olímpica ha tenido para Santander. El Mundial se celebró en septiembre de 2014 y dejó 37,18 millones en la ciudad, de los que 22,12 revirtieron de forma directa en la economía montañesa.

Carlos Torrado, gerente de la Confederación Española de Asociaciones de Clubes Náuticos (Ceacna), afirmó que estas organizaciones son un motor de promoción turística y sirven para desestacionalizar la oferta. Mientras, Ignacio Ruiz, de Turismo y Planificación Costa del Sol, recordó que el principal activo del litoral es el turismo de sol y playa pero cada vez se demanda más la segmentación, «entre ellas la náutica».