­El presidente del PP en Málaga, Elías Bendodo, suscribirá hoy un documento que incluirá las condiciones impuestas por el líder provincial de Ciudadanos, Juan Cassá, para empezar a negociar posibles acuerdos entre las dos formaciones.

Un hipotético resultado positivo de este acercamiento, que se desarrollará en profundidad en los próximos días, mantendría a los populares al frente de la Diputación Provincial y de corporaciones municipales clave en la provincia, como la de la propia capital, Mijas, Torremolinos, Nerja o Alcaucín y les allanaría el camino de la gobernabilidad en Vélez, Rincón y Benalmádena si en estas últimas localidades consiguen el apoyo mínimo de otros partidos.

La clave que ha desbloqueado la situación hay que buscarla en Génova, en la sede del PP nacional en Madrid, que en una reunión celebrada el pasado martes, dio vía libre a las demandas de los populares malagueños.

El documento, que tras las elecciones, ha venido exponiendo Ciudadanos hasta la saciedad como la base irrenunciable para entablar contactos con las demás formaciones, está encabezado por un primer punto que condicionará la gobernabilidad de los municipios en los que pueda llegar a acuerdos: «C´s no va a formar parte de equipos de gobierno que no presida». De esta forma, se entiende que el PP quizá deba sacrificar alguna alcaldía y que en las demás será rehén de Ciudadanos durante todo el mandato municipal, ya que, si seguimos su razonamiento, únicamente facilitará la gobernabilidad con acuerdos para el día de la investidura el próximo 13 de junio o con votaciones concretas en cada pleno.

Antes de conocerse esta noticia, al final de la jornada de ayer, ya había anticipado la voluntad de acuerdos el presidente andaluz del PP, Juan Manuel Moreno Bonilla: «no va a ser un problema la firma del documento de Ciudadanos para llegar a un acuerdo».

El presidente confirmó que su partido ha examinado las propuestas de Ciudadanos, que en algunos puntos coincide con cuestiones asumidas por el PP: «En materia por ejemplo de transparencia o de regeneración ética y democrática».

En este sentido, Moreno Bonilla puso de relieve en Antequera, que las reivindicaciones de Ciudadanos son «asumibles, razonables y susceptibles de ser aceptadas», aunque «hay que seguir trabajando y dialogando con ellos para llegar a un acuerdo que permita la investidura de nuestros alcaldes».

Por último, el presidente del

PP-A rechazó propuestas como «pedir la alcaldía con tres concejales o pedir una alcaldía rotatoria cuatro años. No es razonable».

Moreno Bonilla también defendió que gobierne la lista más votada, durante la reunión mantenida en Antequera con los ocho presidentes del PP en la comunidad autónoma. Esa es una de las condiciones que pone sobre la mesa para abstenerse en el Parlamento y facilitar así la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta de Andalucía.

Supeditar la investidura a que gobiernen los partidos más votados coloca a los populares en el podio. Y es que mantendrían el gobierno en las grandes ciudades de la provincia de Málaga, aunque gobernarían en minoría. Si Susana Díaz acepta la propuesta de Moreno Bonilla, el PP seguiría gobernando en las principales ciudades de la Costa del Sol como Marbella, Mijas, Benalmádena, Torremolinos, Rincón de la Victoria, Vélez Málaga y Nerja.

Y ello, a costa de renunciar a las posibilidades de pacto que se presentan en una decena de municipios del interior. «Si Susana Díaz realmente cree que hay que respectar la lista más votada tiene una oportunidad de oro el día 13 de junio para que sus palabras no se las lleve el viento y que no sea una pose más, en ese distanciamiento permanente con Pedro Sánchez», manifestó Moreno Bonilla.

No sólo el respeto a la lista más votada está marcado en el catálogo de condiciones populares. Además, incluyen tres bloques relacionados con economía y fiscalidad, regeneración ética y democrática y servicios públicos.

En el ámbito de reforma fiscal, Moreno Bonilla reclama eliminar el impuesto de sucesiones y donaciones, a lo que suma un paquete de mediadas relacionadas con la transparencia. Asimismo, el presidente del PP-A solicita que se limiten los altos cargos de la Junta y que se tomen medidas en educación y sanidad, «injustamente tratadas en Andalucía». «El PP va a trabajar en un frente contra la corrupción, el paro y las desigualdades», matizó, insistiendo en lo razonable de las condiciones.

Ahora la pelota está en el tejado de la presidenta en funciones de la Junta, que será la encargada de decidir el futuro gobierno de pueblos y ciudades andaluzas.