La dieta que sigue el organigrama municipal no le concede ni un respiro. El portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá, se mostró ayer contrario a la recolocación de antiguos ediles que no habían sido elegidos y que han terminado encontrando acomodo en la estructura municipal. En concreto se refiere a cuatro de los exconcejales, José del Río, Luis Verde, María del Mar Torres y Eva Sánchez Tebas, que se han reintegrado con distintas responsabilidades, como directores de distrito o de área.

El aviso de Cassá fue rápidamente recogido por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que aprovechó ayer para lanzar «un consejo personal, de amigo» a los exediles, recomendándoles que busquen trabajo más allá de la política, ya que es un momento «de reactivación económica» y pueden aprovechar los títulos que tienen. «Hay vida más allá de la política», recalcó De la Torre.

El panorama que se pinta para estos cuatro exconcejales es complejo, en especial para José del Río y Eva Sánchez Teba, que ocupan en exclusiva puestos de directores de distrito, figura a extinguir para finales de año y con la prevista sustitución por funcionarios, según el acuerdo de investidura alcanzado con Ciudadanos. En el caso de Mar Torres y Luis Verde, suman responsabilidades municipales como la dirección de Derechos Sociales y Juventud, respectivamente. A priori, salvo que la presión de Ciudadanos aumente, sólo abandonarían sus reponsabilidad en distritos.

Ciudadanos, no obstante, no parece que vaya a abandonar esta batalla. Su portavoz en el Ayuntamiento, Juan Cassá, fue tajante en su rechazo a estas «puertas giratorias para los políticos», como afirmó ayer, e insistió: «Hay recolocaciones que, aunque sean legales, para nosotros no son legítimas porque son personas que no han sido votadas por la ciudadanía y la legitimidad la dan las urnas».

Ese planteamiento deja bastante claro que el futuro de estos cuatro exediles depende de la negociación entre el PP y Ciudadanos, algo que no asegura nada todavía. El propio responsable de Ciudadanos ya dejó caer que «las cosas hay que hacerlas paulatinamente», y reiteró, sobre estas cuatro recolocaciones que «lo estamos hablando». La puerta sigue abierta para todos. Está por ver si para la entrada o para la salida.

De la Torre, quien ya aseguró que el Ayuntamiento cumple con la Ley de Racionalización de la Administración al reducir en el anterior mandato a 34 el número de cargos disponibles, asumió la propuesta de Ciudadanos «como un compromiso político que va más allá de lo que la ley establece».

Además, dejó la puerta abierta a mantener alguno de los cargos de confianza, ya que «no siempre se puede encontrar» a personal municipal que ocupe todos los puestos.

El acuerdos entre Ciudadanos y el PP, que aseguró la investidura de Francisco de la Torre y su mandato los próximos cuatro años, contempla la reducción del personal eventual a la mitad, lo que supondrá 17 cargos de eventuales menos, de los que cuatro ya han sido amortizados y el resto se eliminarán para el 31 de diciembre.

En la línea de aplicar el acuerdo entre Ciudadanos y el PP para adelgazar la administración municipal, en las próximas semanas se abordará el sueldo y situación de los gerentes, los coordinadores, directores generales y personal eventual. «Habrá convergencia porque coincidimos en que es oportuno siempre reducir», según el alcalde de Málaga, quien indicó que «hay que procurar que no haya una desmotivación y pérdida de talento; ahí está la audacia y el sentido común», apuntó, al tiempo que recordó que el nuevo gerente de Emasa se elegirá por concurso público.