Con los periodos de rebajas llegan las inspecciones en busca de engaños al consumidor. Por esto, la Junta de Andalucía quiere poner en marcha desde esta misma semana una campaña, con duración hasta el último día de agosto, «para evitar la merma de los derechos de los consumidores», según aseguró ayer el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo.

El número limitado de inspecciones será de 120 durante los dos meses que dura el periodo de rebajas estivales. El periodo normal y habitual de los descuentos, a pesar de que en 2012 se liberalizó el tiempo de rebajas. «Aunque se liberaron las fechas de las rebajas, la gran mayoría de los establecimientos de la provincia siguen optando por los periodos tradicionales», afirmó Ruiz Espejo.

Como novedad, las inspecciones tendrán lugar «a doble vuelta», esto quiere decir que los inspectores autonómicos acudirán para hacer una visita a los establecimientos. Después de realizar las inspecciones la institución andaluza dará un plazo de diez días para subsanar los deficiencias y levantar acta en caso de no haber arreglado las irregularidades encontrados en la primera vuelta. «El objetivo no es la sanción, sólo queremos que los consumidores sigan teniendo sus derechos en periodos de rebajas», apostilló el delegado del Gobierno andaluz, quien compareció junto a la responsable del Servicio de Consumo de Málaga, Raquel Cantero.

En estas inspecciones, los vigilantes se encargarán de controlar distintos aspectos de los establecimientos y de los productos que ofertan en rebajas. En primer lugar, señalan los responsables de la Junta, debe haber claridad en la información sobre los precios, los artículos se deben encontrar en perfectas condiciones y se comprobará que los artículos lleven más de un mes en el establecimiento.