La crisis económica mantiene a Málaga con un déficit de casi 65.000 empleos en relación al volumen de actividad que se llegó a registrar en 2007, justo antes del inicio de la recesión, según un informe presentado ayer por el sindicato Comisiones Obreras, que revela además el importante avance registrado en estos años por los trabajos a tiempo parcial en detrimento de la jornada completa. El informe, que utiliza las medias anuales de ocupación extrapoladas de la Encuesta de Población Activa (EPA) hasta 2015, recoge que entre 2007 y 2013 llegaron a destruirse en Málaga 135.200 empleos aunque la reactivación del mercado laboral registrada a partir de 2104 ha permitido recuperar en este tiempo algo más de 70.000.

Por sectores, el empleo perdido en relación a 2007 se centra en el sector de la construcción (50.000) y en la industria (20.000). El sector servicios, predominante en Málaga y con el turismo a la cabeza, ha mantenido en cambio el tipo e incluso ha aumentado afiliación, lo que ha conllevado que eleve aún más su peso dentro del mercado laboral malagueño. Si en 2007 representaba el 75,5% del empleo, ahora pasa ostentar un 86,5% del total, con segmentos al alza como el comercio y las reparaciones y los transportes y comunicaciones.

El secretario general de CCOO en Málaga, Antonio Herrera, y el autor del estudio, Antonio Turmo, aseguraron además durante la presentación del estudio que la reactivación económica que el Gobierno presenta «de forma triunfalista» desde 2014 está en gran parte sostenida por contratos temporales y a tiempo parcial que sustituyen en gran parte a empleos que sí eran a jornada completa y, en algunos casos, de carácter indefinido. De hecho, el informe refleja que, desde 2007 hasta ahora, el número de trabajadores con contratos por horas ha aumentado un 40% en el mercado laboral de Málaga, con lo que esta modalidad ha pasado de representar el 14,3% del empleo a ostentar un peso del 22,4% o, lo que es lo mismo, algo más de uno de cada cinco trabajos. CCOO teme que esta cuota pueda continuar al alza en el futuro y asegura que las personas que trabajan con esta modalidad de contratos no lo hace por elección sino porque no encuentra otro tipo de empleo. La propia EPA constata que un 60% de quienes trabajan por horas aspiran a un trabajo de jornada completa.

«La fase final del Gobierno de Zapatero y las políticas y la reforma laboral del PP con Rajoy nos han llevado a un escenario donde prima el trabajo temporal sobre el indefinido, y en el que el empleo por horas crece y deja menores salarios. Hoy el trabajo no garantiza a una persona no estar en riesgo de pobreza», apuntaron los sindicalistas.

El estudio también hace referencia a otros efectos de la recesión. Por ejemplo, que dos de cada tres parados son de larga duración, con más de un año buscando trabajo sin éxito, y que el 54% del total de desempleados ha agotado ya todas sus coberturas, un porcentaje 20 puntos superior al que había en 2010. Desde 2007 hasta ahora, además, los hogares con todos los miembros en Málaga han subido desde el 3% al 13% del total.