Las secundarias de la provincia vuelven a acaparar la mayoría de las muertes en carretera

­Dos nuevos accidentes mortales registrados el pasado fin de semana en vías convencionales de la provincia vuelven a evidenciar que estas vías son el gran talón de Aquiles de la Dirección General de Tráfico, cuyas estadísticas de finales del año pasado -la DGT evita desde hace un par de semanas aportar a este periódico los datos de siniestralidad de Málaga en lo que va de año- apuntaban a que en torno a un 70% de todas las muertes que se produjeron en este tipo de carreteras.

Si el sábado perdió la vida un conductor de 41 años cuyo vehículo terminó volcando tras salirse de la A-357, la muerte se trasladó el domingo a la A-397 a su paso por Igualeja, donde un motorista de 21 años falleció en una colisión en la que también se vio implicado otro vehículo. Ninguna de estas dos carreteras son nuevas en la lista negra de la DGT en Málaga, ya que sólo la A-357, que une Málaga con Campillos a través de Ardales, Carratraca, Pizarra y Cártama, suma al menos dos víctimas mortales más en sendos accidentes registrados esta misma primavera. La A-397, la histórica y siniestra carretera entre Ronda y San Pedro de Alcántara, ya registró otro accidente mortal en abril en el que precisamente falleció el conductor de otra motocicleta, vehículo que, junto a los peatones arrollados, es uno de los grandes quebraderos de cabeza de los gestores del tráfico en nuestra provincia. No obstante, de las 26 personas que murieron en las carreteras interurbanas de la provincia en 2015, 10 conducían un vehículo de dos ruedas (62%) y seis iban al volante de un turismo. El resto de fallecidos eran ocupantes (5) y peatones (5).

Por otro lado, la DGT informó ayer de que el riesgo de morir o sufrir un accidente de tráfico aumenta con la antigüedad del vehículo hasta el punto de que se multiplica por dos cuando se viaja en un coche de entre 10 y 15 años en comparación con otro de hasta cinco años. Tráfico hace esta advertencia en plenas vacaciones para recordar que en los seis primeros meses del año, la antigüedad media de los vehículos involucrados en accidentes mortales era de 14 años. En comparación con los coches de hasta 4 años, el riesgo de morir es 1,6 veces superior en los vehículos de 10 a 14 años y 2,2 veces superior en los turismos de 15 a 19 años. Por ello, advierten del imprescindible mantenimiento del coche como herramienta preventiva para combatir la siniestralidad, por lo que hasta el domingo la DGT impulsará una campaña dedicada exclusivamente a la vigilancia de las condiciones de los vehículos, ya que se calcula que más de un millón de los vehículos, un 5%, circulan con defectos graves en las ruedas, especialmente los vehículos profesionales. Además, en los seis primeros meses del año, el 4% de los vehículos implicados en accidentes mortales tenían la ITV caducada.