Vital para Andalucía. Así define el presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga, Paulino Plata, el ramal central del corredor ferroviario mediterráneo, sobre el que el Gobierno «no está trabajando» y que, sin embargo, es «clave» para el crecimiento de la actividad industrial en la comunidad.

Así, destaca que la fachada sur de España debe tener más protagonismo, siendo el corredor central -la conexión Zaragoza-Madrid-Bobadilla (Antequera)-Algeciras (Cádiz)- «fundamental» para desarrollar el potencial de los puertos andaluces, unas instalaciones que son, a su juicio, «demasiado invisibles a pesar de lo que aportamos y podemos aportar».

Plata indicó en una entrevista concedida a Europa Press que en Málaga, «en nuestra puerta, tenemos el segundo lugar de paso de buques más importante del mundo; es la quinta avenida del tráfico mundial de mercancías por mar». «Deberíamos aprovechar esto no sólo los puertos sino la costa andaluza en general; esa es la gran necesidad de nuestra tierra en materia económica y de empleo», sostuvo el presidente del puerto de Málaga, quien resaltó cómo en la ciudad malagueña las instalaciones han tenido que «reinventarse después de vivir dos situaciones muy comprometidas que generaron una crisis muy profunda».

Se refirió, en concreto, a la pérdida de tráfico de petróleo en el año 2000 y la de mercancías por la «competencia brutal» de Tánger en 2015, «que llegará a otros puertos andaluces». «Tuvimos que reorientar el puerto, construyendo nuevos muelles, la plataforma de contenedores y las infraestructuras de cruceros. Hemos tenido que reaccionar buscando tráficos más estables y que tienen que ver con la demanda de las industrias que tenemos en nuestro interland», explicó.

Por ello, ese ramal central «daría a Andalucía un potencial de crecimiento vital en el sector industrial, que es la pata que nos falta». «Tenemos un magnífico sector turístico y agroalimentario y nos falta el industrial y la única manera de desarrollarlo de forma potente es a través de los puertos», incidió Plata.