Fernando Chapado, psicólogo madrileño de 41 años, dejó amistades, familia y trabajo en Madrid para trasladarse a Málaga cuando su mujer, antes del divorcio, decidió dejar la capital de España y llevarse a Málaga a la hija en común de un año, sin su consentimiento. Desde entonces, ha tenido que defenderse de dos denuncias por supuesto maltrato y una por acoso sexual a su hija, entonces de tres años, todas archivadas por falta de pruebas. Aquí ha rehecho su vida, es profesor en la Universidad de Málaga y preside Custodia Compartida Málaga.

Su caso es muy grave.

Yo quería el divorcio y ella no lo aceptaba. Cuando me vio muy decidido me dijo: pues que sepas que si quieres el divorcio será por las malas. Estaba cenando en casa de mis padres y vino la policía a detenerme. Fue la primera denuncia por malos tratos. A partir de ahí empieza el calvario de denuncias falsas para alejarme de mi hija.

¿Y la Justicia?

Lo que más sorprende es la injusticia. Cómo una persona es presuntamente culpable hasta que se demuestra lo contrario en estas circunstancias. En la ley de violencia de género por ejemplo. Y te sientes tan desprotegido y maltratado...pasaron dos años y seis meses para que pudiera demostrar mi inocencia. Y hasta que no tuve la sentencia de divorcio no pude ver en condiciones a mi hija.

Su caso le animó a reactivar la asociación Custodia Compartida Málaga

Me tropecé con gente que estaba en esta situación. La asociación estaba inactiva, conocí a miembros que habían formado parte y cogí el timón del barco.

Lo llamativo es que en su asociación también hay mujeres.

No sólo somos los padres los afectados. A lo mejor es un cinco por ciento pero hay casos de mujeres en los que el hombre maneja mucho poder y se queda con la custodia de los hijos. También contamos con personas de parejas homosexuales.

Cuando una pareja se divorcia en España, ¿qué suele pasar con la custodia de los hijos?

No hay ninguna legislación que lo regule pero la tendencia es que en un 75 por ciento de los casos la custodia sea para la madre. Un 20 por ciento son custodias compartidas y un 5 por ciento a favor del padre. Pero realmente la gran mayoría de la custodia compartida es por acuerdo de los cónyuges así que es muy poco probable que se dé una custodia compartida si una madre no quiere.

¿Han detectado abusos en la custodia materna?

Son abundantes. La madre lo tiene todo a mano para que, por las malas, se quede con los niños, la casa, el coche y el sueldo nescafé, que es la pensión de por vida. El resultado es que hay casos en los que la mujer vive en la opulencia, deja de trabajar incluso, se puede permitir desde caprichos para ella hasta para los niños y el hombre tiene que volver a casa de sus padres y los recursos que puede ofrecer a sus hijos son muchísimos menores. Hay también casos en los que los hijos, alineados ya, se matriculan pero no van a los exámenes o que trabajan en negro para que no se pueda demostrar que están trabajando y que el padre siga pagando. Hay muchísima picaresca. Estamos en contra de las mujeres que quieren vivir a costa de explotar a sus hijos. También reconozco que hay hombres que piden la custodia compartida por no pagar, y en realidad no quieren a sus hijos o los aparcan con los abuelos. Pasa más de lo que me gustaría y me indigna. Tener hijos es una responsabilidad sine die.

¿Qué le dice a quienes defienden que lo normal es que la custodio de los hijos la tenga la madre antes que el padre?

Les digo que si para fecundar a un niño hacen falta dos personas, para educarlo y cuidarlo muchísimo más. La idea hembrista de que el hombre sale de la cueva para buscar alimento y la madre se queda en la cueva amamantando a los hijos es un modelo muy superado. ¿Qué es lo que hace a un hombre para que, de repente, deje de ser un buen padre?

¿Dónde surge la idea de presentar una iniciativa legislativa popular?

La iniciativa surge en Málaga, un abogado vino a hacernos una propuesta de presentar una iniciativa legislativa popular de nivel autonómico. Nos enteramos de que la comunidad andaluza no tenía potestad y pensamos hacerlo a nivel nacional. Nos pusimos en contacto con un abogado de prestigio, José Luis Sariego, que ya tenía un borrador de propuesta de ley. En la asociación pensamos que hay que cambiar las reglas de juego porque son desiguales y totalmente asimétricas.

Han presentado casi 100.000 firmas de toda España en el Congreso pero hacían falta 500.000.

No hemos llegado pero lo hemos presentado por respeto a mucha gente que ha estado en la calle con frío y con lluvia recogiendo firmas. Hemos tenido a muchas mujeres que nos han apoyado y seguiremos reivindicando la custodia compartida.

Su postura no es en absoluto compartida por los colectivos feministas.

Cuando el feminismo quiere la igualdad verdadera entre el hombre y la mujer es totalmente respetable y lo apoyamos. Que la mujer gane libertad a costa de quitarle libertad al hombre es hembrismo.