Estos días están de exámenes, al tiempo que atienden una aventura empresarial que comenzó por casualidad en otoño del año pasado. «Esto surge estando en clase de pádel. Vimos a la gente con gafas de sol y dijimos: Esto puede ser un mercado», resume Samuel Serrano, de 22 años. Junto a él están Jorge Ayala, de 21 años e Ibrahim Zammou, de 26.

Los tres malagueños, compañeros de clase en el grado de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, en Eade, compaginan el papel de estudiantes con el de empresarios con un negocio en marcha desde hace solo dos semanas: las gafas de sol Our South, que venden por internet en www.oursouthsun.com.

Pese al poco tiempo transcurrido, ya cuentan con cinco modelos distintos, en breve recibirán el sexto y ya han recibido pedidos de varias provincias españolas, entre ellas Barcelona, Madrid, Badajoz, Asturias y Málaga.

Como explica Jorge Ayala, antes ha habido un trabajo de varios meses de investigación del mercado: «Vimos que teníamos posibilidades de meternos ahí, contactamos con fábricas y al final nos animamos».

Para poner a andar el negocio han contado en unos casos con ayuda de la familia y en otros, con sus propios ahorros: «Durante el invierno estudiamos y en verano, trabajamos y con esos ahorros hemos podido tirar para adelante», explica Jorge.

Por su parte, Ibrahim Zammou cuenta que los tres amigos comparten «el que siempre estemos buscando cosas nuevas y no nos conformamos con lo que tenemos, por eso seguimos adelante, dándole nuestro toque personal, y la verdad es que estamos muy contentos porque en el poco tiempo que llevamos estamos teniendo buena aceptación».

Parte de esta buena acogida tiene que ver con una estrategia comercial basada en los influencers, las personas influyentes en las redes sociales, sobre todo en instagram -los instagrammers-, con quienes se han puesto en contacto para enviarles sus gafas de sol.

Los modelos los diseñan los tres universitarios, que envían las indicaciones por power point a las fábricas de lentes y de monturas.

Una vez fabricado el modelo, un proceso que tarda unos dos meses, es enviado a una óptica para someterlo a pruebas de calidad.

Our South

En cuanto a la marca elegida, Our South, «Nuestro Sur» en inglés, explican que un diseñador gráfico ha escogido las letras y que con el nombre, «queremos representar los valores del sur, con la idea que aquí tenemos de la playa y el sol».

Las gafas de sol, cuentan, están pensadas no sólo para jóvenes y deportistas sino para personas de todas las edades; además, han intentado ajustar mucho los precios «para que todo el mundo pueda comprarlas», destacan. En este sentido, los modelos van desde los 24,90 euros hasta los 35 los más caros.

El siguiente objetivo es estar presentes en tiendas deportivas y ópticas. Han iniciado el negocio en un tiempo récord, por esos sus sueños bien pueden hacerse realidad antes de lo que creen. Ya lo aventura uno de ellos, Jorge Ayala: «Lo mejor está por llegar».