El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, no cree que sea «de hostilidad ni de presión» el acuerdo que los trabajadores de la empresa de limpieza de la ciudad, Limasa, alcanzaron por unanimidad en asamblea por el que los empleados fijos a tiempo completo no trabajarán los fines de semana ni los festivos durante la Feria de Málaga.

De la Torre explicó ayer que los empleados de Limasa «son libres de hacer un acuerdo», y valora como «moderada» la postura de la plantilla, interpretando su acuerdo como «un mensaje que se traslada». Subrayó que los trabajadores «deben de estar en esa moderación, espero que estén», indicando que «sería negativo cualquier postura de radicalización», que «no he notado ni creo que se produzca».

De esta forma De la Torre contestaba al portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Málaga, Juan Cassá, que criticó que las dudas del alcalde sobre el futuro de la empresa de limpieza lo aprovechan los trabajadores de la misma para «volver a chantajear» a la ciudad.

Informes pendientes

Sobre el futuro modelo de Limasa, el alcalde afirmó que «en pocas fechas» espera «tener un panorama despejado» para aclarar este asunto, agregando que aún no tiene «todos los informes que he pedido, me queda alguno para tener más certeza de que podemos avanzar en un camino que es el mejor».

El pleno del Ayuntamiento en su sesión de junio aprobó por unanimidad no demorar más de un mes -antes de agosto- la decisión sobre el futuro modelo de la empresa de limpieza, y a que la nueva entidad preste sus servicios en 2018. El equipo de gobierno ha solicitado dos informes jurídicos para conocer como adecuar la creación de una empresa pública de limpieza con las exigencias de la Ley de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local, por un lado, y a la ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE), recién aprobada, por otro. También la Intervención municipal debe informar acerca de si una nueva empresa pública cumple los objetivos de la estabilidad presupuestaria y el plan de ajuste al que está sometido el Ayuntamiento desde 2013. Son informes internos, que no requieren de la contratación de empresas externas para su realización.

En los últimos días, además, otros grupos municipales, caso del PSOE y de Ciudadanos, están urgiendo al alcalde para que adopte una decisión definitiva sobre Limasa que ponga fin a la incertidumbre y a la situación de interinidad que vive la empresa.