Málaga se enfrenta, diez años después, a un nuevo decreto de sequía con unas reservas muy escasas e importantes obras hidráulicas esperando su turno. Pese a que esta situación de déficit hídrico es cíclica en la provincia, los proyectos que pueden ayudar a paliar este problema llegan con cuentagotas, cuando llegan. La provincia no sólo espera los trabajos que anunció la Junta este pasado jueves, cuando informó de la puesta en marcha del decreto de sequía, sino que el plan de las Cuencas Mediterráneas recoge numerosas actuaciones que tendrían que estar iniciadas o finalizadas en el horizonte de 2021, sin que algunas de ellas estén siquiera en proyecto.

Relacionadas con el abastecimiento de la población o la mejora del riego, son más de medio centenar las obras que están relacionadas con la provincia en el plan 2015-2021. Entre éstas, algunas tan importantes como el recrecimiento de La Concepción, una iniciativa largamente esperada y reclamada y que podría suponer una inversión de 200 millones de euros -los últimos estudios hablaban de hacer una segunda presa junto a la actual para triplicar su capacidad de almacenaje-. Sin embargo, aún no hay nada claro y esta semana la Junta ha vuelto a exigir al Gobierno central su ejecución.

Junto a este proyecto, hay otros tres que la Administración autonómica considera vitales para asegurar el abastecimiento. Son la mejora de la conducción en el tramo entre Marbella y Fuengirola, valorada en 33 millones de euros, y a su vez la conexión de la Costa del Sol Occidental a la capital, también superior a 30 millones de euros. Más de 48 millones costaría la conexión a su vez entre el río Genal y el río Verde.

Las dos últimas obras estarían a cargo del Gobierno central, responsable en el listado de proyectos recogidos por el plan hidrológico de una veintena de actuaciones, cifra similar a la que tendría que asumir la Junta de Andalucía. El Ejecutivo también debe llevar a cabo la mejora de la red de riegos del Guadalhorce, una reivindicación histórica que acabaría con las pérdidas de caudal y a la que se tendrían que destinar más de 61 millones de euros.

Responsabilidad de la Administración autonómica son trabajos como los ramales que distribuyen el agua en el litoral occidental y actuaciones en las cuencas de las presas del Guadalhorce y la Viñuela, además de algunas obras de abastecimiento en alta y actuaciones como la que se está realizando ya en el río Chíllar. El resto de los trabajos estarían en manos de las administraciones locales.

En total, la inversión que se tendría que destinar a Málaga en los próximos años -en algunos casos el horizonte se sitúa en 2027- sería de alrededor de 1.000 millones de euros. Además de las obras citadas, quedan pendientes otras como una nueva desalinadora para la Costa Occidental y otra para la Oriental, así como proyectos para que las depuradoras tengan tratamiento terciario, es decir, que su caudal tratado pueda usarse para riego.

Sobre la situación de sequía habló ayer el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, quien indicó que la Junta, que es quien tiene la competencia de agua de la Cuenca Mediterránea Andaluza, «debiera pensar a fondo los problemas que tiene este espacio», según declaraciones recogidas por Europa Press. Además, abogó por hablar con «mucho realismo, con decisión, prudencia al tiempo y consenso» de las obras hidráulicas necesarias. Así, puso como ejemplo que «hay agua excedentaria en la zona del Guadiaro, y falta en el resto de la provincia y hacia Granada y Almería». También «aquí, sin embargo, tenemos agua en algún afluente del Guadalhorce». En este punto, recordó que el Ayuntamiento hizo «algo muy importante para hacer frente a la situación de sequía» como fue la planta desalobradora de El Atabal. Explicó, además, que esa planta permite «que el agua que antes no se podía utilizar, se utilice en perfectas condiciones de calidad», además de que «lo que tenemos previsto es que puedan entrar en juegos los pozos de la zona de Aljaima». «Sabemos que es un agua de no muy buena calidad del todo pero como va a ser perfectamente adaptada» en la planta desalobradora «se pueda incorporar a la red».

Sobre estos pozos, que se activaron para la anterior sequía en Aljaima y Fahala, habría que actuar para poder volver a ponerlos en uso.

Por su parte, el PSOE en la Diputación de Málaga y las asociaciones agrarias COAG y UPA reclamaron ayer al equipo de gobierno del PP en la institución medidas de ayuda para el suministro de agua a las explotaciones ganaderas de la provincia. Así, el diputado provincial socialista Antonio Yuste consideró que la situación actual es «muy delicada» y concretó que la Diputación debería destinar al menos 20.000 euros para suministrar agua a las explotaciones ganaderas de la provincia mediante cubas.