Parcemasa subirá sus tarifas en un 1,5% el año próximo

Los servicios funerarios subirán Málaga en 2018 un 1,5 por ciento, además de crearse tres nuevas tarifas para costear otros tantos servicio. La excepción a este incremento lineal del 1,5 por ciento será para el precio del alquiler de la sala ecuménica que subirá un 167,5 por ciento. El incremento, planteado por la dirección de Parcemasa, la empresa municipal que gestiona el cementerio, deberá recibir antes el respaldo de la comisión de Economía, del pleno y finalmente del consejo de administración de la empresa.

La subida del 1,5 por ciento supondrá que una inhumación o entierro en nicho pasará de costar 249 euros a 252,9; mientras que una cremación o incineración de un cadáver, que ahora cuesta 489 euros, pasará a costar 496 euros.

La única tarifa que supera el 1,5% es la correspondiente al alquiler de la sala ecuménica, utilizada para ceremonias civiles o de confesiones religiosas distinta a la católica. Su precio subirá un 167,5 por ciento, pasado de costar 19 euros a 50,7 euros, justificado en que a lo largo de los últimos años se ha modernizado dotándola de medios técnicos y audiovisuales.

Se crearán tres nuevas tarifas. Una de 540 euros para pagar los servicios funerarios que se soliciten realizar fuera del horario establecido; una segunda tarifa de 91,3 euros para costar los servicios funerarios fuera del horario establecido en los cementerios periféricos de El Palo, Churriana y Olías; la tercera tarifa de nueva creación es de 30 euros y servirá para costear los gastos de la entrega de las cenizas tras la incineración, un servicio que se prestar cada vez con mayor asiduidad.

En su informe preceptivo, el director gerente de Parcemasa, Federico Souvirón, recuerda que las tarifas han estado congeladas desde 2013, pese a que los costes de mantenimiento «han ido subiendo», y que después de treinta años de existencia «Parcemasa necesita modernizar sus instalaciones para seguir garantizando los niveles de calidad que debemos prestar como servicio público».

Desde un punto de vista estrictamente económico, la subida se justifica por la necesidad legal que tienen los precios públicos de cubrir, al menos, el coste del servicio que se presta.