El portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, presentó ayer una moción en la que proponía que el Ayuntamiento de Málaga solicitara a la Unesco la declaración del paisaje de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad, en la categoría de Paisaje Cultural Evolutivo, impulsando los mecanismos adecuados para lograr dicha declaración; también pedía que el Consistorio asumiera las declaraciones de los asesores de la Unesco que vincularon la pervivencia del valor paisajístico de la ciudad a que se renuncie al rascacielos hotelero del puerto. PP y Cs votaron en contra del primero de los puntos, los grupos de izquierda votaron a favor y el PSOE se abstuvo; en relación al segundo, contó con 22 votos en contra (PP, Cs y PSOE), y los seis a favor de Málaga para la Gente, Málaga Ahora y Juan José Espinosa. La noticia saltó cuando el edil de Urbanismo, Francisco Pomares, aseguró: «Málaga lograría ese título, pero no lo necesita ya» y agregó que es para ciudades pequeñas y poco famosas.

Para respaldar su reflexión, muy polémica entre los vecinos presentes, se basó en un informe de Londres y en las conclusiones de unas jornadas, dado que ambos foros aseguraban que ser Patrimonio de la Humanidad servía para colocar en el mapa a una ciudad, pero tenía costes indudables como que se vaciase su centro antiguo.

Pomares pidió a Málaga para la Gente que sea «coherente» y no presente iniciativas para vaciar el Centro Histórico de residentes, y abogó por «buscar el equilibrio», a lo que Zorrilla respondió: «No hay más ciego que el que no quiere ver ni más sordo que el que no quiere escuchar, no quieren oír a los expertos de Icomos».