Sus jornadas maratonianas de entre 12 y 14 horas entre consulta y quirófano son la prueba de que la labor que desempeña el doctor César P. Ramírez es pura vocación, una labor que va más allá del hospital tras fundar su propia asociación, Bisturí Solidario.

A sus 49 años, y desde hace más de dos décadas ejerciendo la medicina, este cirujano y actual jefe de Servicio de Cirugía General y Digestiva de Quirónsalud Málaga y Marbella reconoce que desde los inicios de su carrera ha querido ayudar a aquellos que viven en países no desarrollados y sin ningún tipo de cobertura sanitaria a su alcance. «Quería ver cómo funcionaban otros sistema sanitarios deficitarios y cómo podía colaborar», explica.

Hace cuatro años se presentó una oportunidad que no desaprovechó y con la Fundación Cirujanos en Acción junto con Hernia International se fue durante dos semanas a la India. «Fue impactante. Era la primera vez que visitaba un país tan pobre y tan rico a la vez y no sabía que podía haber tanta miseria», resume. Un viaje en el que se dedicó en exclusiva, junto al equipo que iba, a operar hernias durante 12 horas continuas con un breve parón para reponer fuerzas. «Es la patología quirúrgica más frecuente en cualquier lado del mundo, necesita pocos recursos y se puede operar sin ser ingresados los pacientes», resume. Una experiencia muy gratificante a nivel personal y profesional que ha hecho que desde 2015 el doctor Ramírez se escape todos los años para ayudar allí donde apenas tienen recursos.

En 2016 y 2017, el destino elegido con esta misma fundación fue Ecuador. La dinámica siempre es la misma: El equipo se levanta pronto, en torno a las seis de la mañana, para estar sobre las ocho de la mañana en el hospital o centro de salud en el que van a operar, un lugar que poco tiene que ver con los quirófanos que tenemos en los países desarrollados y en el que una camilla en una habitación y poco más hace de sala de operaciones. Una vez dentro, a operar el máximo de pacientes posibles de hernia hasta que caiga la noche. Mañana será otro día para seguir. «Ecuador es algo más desarrollado pero hay mucha pobreza y necesidad y no hay acceso a la sanidad gratuita», resume el doctor Ramírez.

Con tres viajes solidarios a sus espaldas, este padre de familia de tres pequeños de no más de 10 años quiso ir un paso más allá y por su mente rondaba la posibilidad de crear su propia asociación. Así nació Bisturí Solidario hace tan solo cuatro meses, el inicio de un proyecto a través del cual el doctor Ramírez quiere crear una red de actividades relacionadas con la medicina y el voluntariado.

Su primera actividad fue una cena benéfica que celebró en el Colegio de Médicos con un éxito rotundo. Más de 500 personas asistieron y con el dinero recaudado ha podido pagar el primer viaje de Bisturí Solidario, una experiencia que ha hecho de manera conjunta con Cirujanos en Acción y Hernia International a Liberia. «Allí la humanidad y el agradecimiento se perciben de manera más excepcional aún», puntualiza. Diez días de viaje, ocho operando sin descanso, en los que tres cirujanos, un cirujano pediátrico, tres enfermeras y dos anestesistas han intervenido a 175 personas, entre ellas 62 niños, y han realizado 249 procedimientos. «Algunas personas presentaban dos hernias o una hernia y un quiste y teníamos que intervenir en varias zonas», matiza.

«Nos hicieron una fiesta de bienvenida cuando llegamos y había colas de hasta 200 personas para que los operásemos», recuerda el doctor. La vuelta a Liberia está pendiente, le gustaría que fuera en el próximo puente de la Inmaculada. Y es que el bocio es un problema muy extendido en esa zona y tras operar de urgencia a dos chicas en su última expedición, al doctor Ramírez le gustaría regresar para centrarse en esa patología. Mientras tanto continúa haciendo actividades conjuntas con las asociaciones con las que comenzó en este mundillo. El apartado burocrático que envuelve cualquier salida aún está en vías de arreglarlo junto con los compañeros que conforman la asociación, pero el objetivo es poder llevar a cabo cualquier viaje en solitario en el menor tiempo posible.

Kenia es el próximo destino. Diez días a principios de octubre que está cerrando aún. Un lugar nuevo en el que ayudar y al que solo van con un bolso de mano. Los 30 kilos permitidos para facturar los completan con material quirúrgico. Operar es lo único que mueve al doctor Ramírez.