La Delegación Territorial de Educación ha rectificado la decisión que había adoptado de suprimir una de las tres aulas de Infantil de tres años en el CEI Altabaca y ayer confirmó a los padres que recuperará este aula. La presión de las familias, que han presentado reclamaciones y se han manifestado en los últimos días ante lo que consideraban una determinación injusta y tomada tan solo dos días antes del inicio del curso, ha inclinado la balanza.

Según explicó Macarena Sánchez, presidenta del AMPA de este centro de la barriada de Nueva Málaga, «la Delegación ha admitido su error» y va a abrir de inmediato este aula. En la tarde de ayer, los padres tuvieron oportunidad de reunirse con el jefe del Servicio de Planificación Educativa en Málaga, Marcelo Gaitán, que les confirmó esta solución. «Ha sido un subidón», reconocía ayer Sánchez.

Las familias criticaban que las aulas estaban masificadas y que la Delegación, en este caso, había actuado «de mala fe» por haber quitado este aula solo dos días antes del inicio del curso. Lo que había dejado sin capacidad de reacción a los padres. Incluso con niños sin plaza, quizás los casos más dramáticos, «ya que, en algunos casos, estaban matriculados, tenían comprado el material, conocían a su profesora y sus padres tenían toda la ilusión por que empezara su etapa escolar en este centro», explicó en su día la presidenta del AMPA.

«Son niños demasiado pequeños, necesitan una atención constante por parte de su maestra, que además no cuenta con ningún tipo de monitor de apoyo, para ser 25 en el mismo aula. Abriendo la tercera unidad, volverán a ser 18», indicó Sánchez, quien explicó que la dirección del centro va a tratar de localizar a las familias de los alumnos que se quedaron fuera para ofrecerles una plaza, «por si todavía no la han obtenido en otro centro».

En cualquier caso, según esta madre, la experiencia dicta que a lo largo del curso, debido a traslados u otras situaciones de carácter familiar, «es muy fácil que se cubran las plazas que quedan vacantes». «El año pasado, en la clase de mi hija comenzaron 19 alumnos y terminaron 25», reconoce Sánchez, que no pudo ayer ocultar su felicidad por haber recuperado esta unidad.