Productos sin precios, establecimientos que no indican el período de descuentos, e incluso engaños en las garantías de las compras, son algunos de los problemas más frecuentes a los que se enfrentan los consumidores en la época de rebajas. A pesar de que este tipo de venta tiene una regulación específica, en muchas ocasiones, los comerciantes no cumplen con la norma y aprovechan la poca información que tienen los consumidores para conseguir el mayor número de ventas. Por ello, la Federación Andaluza de Consumidores y Amas de Casa- Al-Andalus- ha creado, bajo el lema 'En Rebajas, que tus derechos no sufran descuentos', diez puntos con consejos e información para evitar y actuar ante posibles engaños comerciales.

Entre ellos, la entidad recomienda que se compruebe que los productos ofrecidos estén efectivamente rebajados y tengan la misma calidad que los ofertados antes de las rebajas, ya que nunca podrán ser productos defectuosos, ni fabricados expresamente para estas ventas. En este sentido, recuerdan que las rebajas no son saldos, por lo que se aconseja buscar artículos que se hayan visto con anterioridad.

Para no caer en los reclamos publicitarios, se sugiere preparar una lista con las cosas que se necesitan, y así realizar un consumo más responsable. Además, inciden en estar atentos a las famosas ofertas de 3x2, ya que, aunque se piense lo contrario, a veces comprar más cantidad no sale rentable económicamente.

El derecho a la devolución en rebajas es igual que en otras fechas, basado siempre en la Política de Devolución de cada establecimiento, y en cuanto a las garantías de los productos, los clientes deben saber que los artículos nuevos tienen un aval de mínimo dos años y los de segunda mano de un año, mínimo. Los mismos que en cualquier época de año.

En cuanto a los métodos de pago, los establecimientos están obligados a admitir tarjetas de crédito y utilizar los mismos medios que en temporada normal.

Para evitar engaños solicita siempre el ticket de compra, en el que figuren los datos del establecimiento, el precio y el IVA, ya que es imprescindible para poder realizar el cambio, y sobre todo, para poder tramitar cualquier reclamación. Aunque muchos no lo sepan, los comercios están obligados por ley a mantener el precio original de los productos junto al rebajado, para así ofrecer a los consumidores una información completa y clara en las etiquetas. Además, los establecimientos deben presentar diferenciados los artículos rebajados de los que no lo están.

Si existe alguna incidencia en la compra, la Federación Andaluza de Consumidores insta a que se solicite la Hoja de Quejas y Reclamaciones, sobre todo si el comprador considera que no se ha respetado los derechos. No obstante, se recomienda que se opte por comprar en los comercios adheridos al Sistema Arbitral de Consumo, ya que es una opción de calidad en caso de conflicto.

La Federación Al- Andalus señala que están a disposición de las personas consumidores que necesiten atender su consultas y ayudarles con su reclamaciones a través del servicio de Asesoramiento, y recuerdan que hay que actuar ante los engaños, ya que «en rebajas los precios bajan, pero los derechos no tienen descuento alguno».