«Cuando pase el 2 de diciembre, hablamos». Más que una frase, fue una declaración de intenciones. La pronunció un miembro del PP de Málaga que no le otorgaba a Juanma Moreno muchas posibilidades de éxito. Aunque ahora nadie lo admita, al calor de unas encuestas que presagiaban un derrumbe de votos y un paseo militar de Susana Díaz, estaba preparándose un intento de golpe de mano en el PP de Málaga. Iba a ser una reacción en cadena. A José Antonio Nieto ya se le estaban otorgando aires de sustituto y en Málaga se empezaba a preparar una jugada política a medio plazo para revocar las estructuras de poder. A Elías Bendodo se le cuestionaba en privado. Se montaron actos paralelos a los del partido. Los hubo multitudinarios y con presencia de alcaldes importantes. Algunos contaban con un cambio de ciclo, pero no pensaban que ese cambio de ciclo se iba a producir en Andalucía. Pero, cosas de la política, Moreno nunca ha estado tan lejos de la rampa de salida como lo está ahora. Desde el miércoles ocupa las cuotas más altas de poder dentro de su partido. Su perfil de Twitter tardó unas dos horas en actualizarse. No fueron más de tres. Eso seguro: «Presidente de la Junta de Andalucía. Presidente del @PPAndaluz». Esa es la realidad. Ahora es un barón del PP. A la altura de Alberto Núñez Feijóo. Incluso más, pues Andalucía es la comunidad más grande de España. Un muro infranqueable, que se identificaba como pocas otras cosas con el PSOE de Andalucía. «Ahora mismo es la persona con más poder territorial dentro del PP», resume un cargo del partido. Y los vasos comunicantes de la nueva Junta de Andalucía llegan hasta el PP de Málaga, donde a Bendodo ahora le esperan grandes destinos. La Consejería de Presidencia no desentona nada con su nueva posición dentro del partido. Antes de las elecciones, ciertamente, las cosas se le habían complicado. Arrinconado por el alcalde. Apuesta firme por Soraya Sáenz de Santamaría. El PP de Sevilla, fiel a su costumbre, poniendo palos en las ruedas. Identificado plenamente con Moreno, la Diputación se erigió en su único refugio. Empezó a desdecirse. Dos mandatos son suficientes, pero en mi partido me están pidiendo que siga. Qué le vamos a hacer. Ya se sabe y etc. Pero ahora la situación ha virado 180 grados.

Bendodo volvió ayer después de estar en Sevilla desde el lunes y participó en la presentación de la nueva Senda Litoral. A pesar de mantener un hermetismo absoluto en relación a su futuro personal, su agenda en la Diputación tiene un claro sabor a despedida. Ayer fue la Senda Litoral. La semana pasada se presentó el segundo tramo del Caminito del Rey. Son dos proyectos que él inició y que llevan su impronta. Es lógico que quiera dejar su tarjeta. Los propios cargos que están vinculados a él ya dan por hecha su marcha y muchos desean acompañarle ahora en la aventura sevillana. Aunque nadie se atreva a postularse. «Con Elías, esa es la estrategia equivocada. Incluso existe cierto malestar con los que están pujando. Al final, estamos ahí para lo que él diga», comenta alguien del partido, y señala que hay murmullo en los pasillos de la Diputación. Sobre su posición dentro del PP de Málaga, rotundidad: «Siempre ha habido unidad en torno a él. Algunos se han olvidado de que al presidente ya lo votan los afiliados. Los tiempos de poner y quitar en los despachos se han acabado». La marcha de Bendodo a Sevilla arrastra cambios. El primero, en la propia Diputación. Como sustitutos de él, suenan Francisco Salado y Ana Carmen Mata. Ninguno de los dos han escondido que estarían encantados. Según fuentes del propio PP, Bendodo también podría pescar en el Ayuntamiento de Málaga. Se habla de Elisa Pérez de Siles y Carlos Conde. Al último se le atribuye un perfil de viceconsejero. ¿Recuperará el PP para el cargo de delegado de la Junta a Miguel Briones? Ya fue subdelegado del Gobierno con Mariano Rajoy. Hay mucha gente esperando que le suene el teléfono móvil en estos momentos.

Consejeros

Lo mismo pasa con las consejerías. Hay dudas que se van despejando. Juan Marín se quedará, finalmente, con Turismo, como él mismo ha confirmado. Educación y Deporte serán para Javier Imbroda y Economía para Rogelio Velasco. En las carteras que competen al PP, también se van perfilando nombres. Fátima Báñez podría ocupar la Consejería de Hacienda y para Cultura se están barajando dos nombres, según fuentes del PP consultadas: Marifrán Carazo y Patricia del Pozo. La última ha sido la encargada de redactar el programa electoral en materia de cultura. Ana Mestre podría estar al frente de Sanidad.