El Ayuntamiento de Totalán va a transformar la «zona cero» del rescate de Julen, donde unas 300 personas durante dos semanas trabajaron intensamente para localizar al pequeño de apenas dos años, en un nuevo espacio visitable. Así lo ha adelantado el alcalde, Miguel Ángel Escaño (PSOE), tras ser consultado por La Opinión de Málaga sobre el proyecto que figuraba en su programa electoral y cuyas obras estaban previsto que comenzaran el 8 de enero.

«El proyecto para mejorar los accesos al Dolmen del Cerro de la Corona y ponerlo en valor para incrementar las visitas turísticas al lugar tuvieron que ser aplazados al conocerse las dificultades que entrañaba la búsqueda de Julen», expresa el regidor. No obstante, tanto la Diputación como el propio consistorio axárquico ofrecen al turista detalles de lo que popularmente había sido denominada como Tumba del Moro.

La leyenda situaba en este extremo occidental de la Axarquía el enterramiento de un caudillo musulmán. Sin embargo, el hallazgo por un grupo de escolares, a mediados de los noventa, de lo que es actualmente el dolmen de Totalán cambió aquellas teorías. La intervención arqueológica que se remonta a 1995 propició que se localizaran restos humanos del cuarto y tercer milenio antes de Cristo. Es decir, del Neolítico Final y la Edad del Cobre.

Escaño remarca el interés prehistórico de un término municipal que a vista de pájaro «tiene forma de corazón» y que se halla a apenas media hora de Málaga y poco más del aeropuerto internacional costasoleño. Proteger y «poner en valor» el dolmen contribuiría decididamente a configurar Totalán «no sólo como el lugar de nacimiento del mítico cantaor Antonio Molina», subraya el equipo de gobierno.

No obstante, el Dolmen Cerro de la Corona queda ahora en un «segundo plano» ante la magnitud de la búsqueda de Julen y ese rescate que ha sido seguido casi en directo por medio planeta. El Ayuntamiento se plantea ahora convertir en esa «zona cero» en un recinto visitable, a modo de homenaje al pequeño y a los cientos de voluntarios que en esas dos semanas «dieron la mejor lección de solidaridad posible».

Algunos vecinos ya han indicado que podría erigirse un monumento a la Brigada Central de Salvamento Minero y al resto de agrupaciones que hicieron posible la localización del niño, pero también han transmitido al Consistorio otros ciudadanos la posibilidad de establecer «una especie de parque infantil», a modo de homenaje a Julen.

Como durante los días posteriores a la difusión de la búsqueda del niño, las propuestas para dar contenido a la «zona cero» se han disparado. Tanto dicho espacio, radicalmente transformado por la acción de perforadoras y maquinaria pesada, como el asentamiento prehistórico localizado en 1995 se hallan en el diseminado que según el PGOU de Totalán se denomina Los Baltasares.

En línea recta apenas está separado por unos 600 metros del núcleo urbano del pueblo. Además, tal y como han podido comprobar los cientos de periodistas que han seguido el rescate, el enclave se encuentra señalizado por un mural de cerámica ubicado en el cruce de la carreteras MA-3202, y MA-3110, la que une la barriada malagueña de Olías con el municipio de Totalán.

Escaño subraya que el dolmen lo constituye una construcción megalítica compuesta de varias losas (ortostatos), hincadas en la tierra verticalmente, y una losa apoyada sobre ellas en posición horizontal que servía de cubierta. «Toda la estructura anterior a su descubrimiento estaba cubierta con tierra. En sus estudios analíticos se pudieron encontrar restos de esqueletos humanos y fragmentos de recipientes cerámicos. El dolmen es una inhumación colectiva de al menos diez individuos que tenían asociados restos arqueológicos de carácter productivo, es decir, con artefactos de carácter laboral, con pulimentados y cerámicas».

Llama la atención de forma poderosa que en muy pocos metros se localizaran en los años 90 cerca de 4.200 fragmentos óseos, entre los que se distinguían piezas dentarias de «al menos diez personas, la mayoría niños, que abarcaban un espectro de edades desde los 3 ó 4 años, hasta un individuo de 33 a 45 años, que probablemente fuese una mujer».

Las indicaciones en el Consistorio para acceder al dolmen remarcan que se deben «caminar unos metros a pie y continuar la señalización establecida hasta llegar a la cima de la loma donde se encuentra los restos milenarios». Al visitante se le aconseja acceder con prismáticos, «porque las vistas del término municipal y del litoral próximo a Rincón de la Victoria son magníficas». De hecho, en determinados días se divisa el Atlas marroquí.

Documentalmente no hay muchas más referencias anteriores a la conquista de Málaga por parte de los Reyes Católicos. En algunos catálogos se apunta a asentamientos íberos en Totalán, pero la nomenclatura más antigua en documento escrito es la de la alquería musulmana del Alfoz de Málaga.