El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, se reunió la semana pasada con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y en la rueda de prensa posterior, con gran satisfacción para el regidor, aseguró que se va a paralizar la extensión del metro hasta el Hospital Civil, auspiciada por un acuerdo entre el Ejecutivo autonómico socialista y el propio munícipe malagueño aunque se desdijo luego de lo firmado, y el estudio sería para llevarlo hasta el PTA y ayudar a descongestionar así los graves problemas de movilidad que sufren los accesos al recinto. Hoy, la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, suscribió las palabras de su jefe en el Gobierno andaluz y admitió contactos con la concesionaria y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) en ese sentido.

Así, la consejera compareció este miércoles en la Comisión de Infraestructuras del Parlamento andaluz para presentar las líneas estratégicas de trabajo en la presente legislatura. La prioridad absoluta es acabar los proyectos viales y ferroviarios paralizados por «la deficiente gestión socialista». Entre otras cosas, explicó que la intención de su departamento es terminar cuanto antes el tramo del metro que discurre por el centro de la capital malagueña, y que lleva años en obras. Sólo con llegar a la Alameda, se dispararía la rentabilidad del suburbano. Para la consejera, «urge devolver la normalidad al corazón de la ciudad después de tantas molestias para los malagueños».

Por otro lado, como ya dijo Moreno la semana pasada, la voluntad es aplazar de momento la llegada del metro al Hospital Civil y apostar por el estudio de la prolongación del suburbano hasta la barriada de Campanillas y el PTA, trazado que la Consejería de Fomento empezará a analizar cuanto antes para contribuir a paliar los problemas de acceso a la tecnópolis.

Con todo, Carazo indicó que su equipo ya se ha puesto en marcha para acordar con la sociedad concesionaria y con el BEI la modificación o renegociación del contrato actual, consensuando sus términos jurídicos y económicos. «Hay voluntad de encontrar fórmulas que satisfagan a todas las partes», precisó.

Lo cierto es que este tema ha preocupado, y mucho, al equipo de gobierno y ha generado enfrentamientos constantes entre el anterior consejero de Fomento, el jiennense Felipe López, de ideología socialista, y el regidor malagueño. El primero siempre defendió que había que respetar lo que se firmó en 2013 por parte de la entonces presidenta andaluza, Susana Díaz, y De la Torre, es decir, llegar hasta la Alameda y extender el metro al Hospital Civil, este último tramo en superficie, generando así más usuarios para el suburbano y, por tanto, una mayor rentabilidad. El segundo se escudó en el rechazo vecinal de las comunidades de propietarios del entorno de Eugenio Gross para oponerse a la llegada del tranvía al Hospital Civil, además de insistir numerosas veces en las calles quedarían en lo que se conoce como fondo de saco.

Moreno llevaba en su programa soterrar el metro al Civil, pero finalmente ha optado por dejarlo en suspenso y aboga por acabar ya, en lo posible, lo que se está haciendo hasta la Alameda, de forma que en la primavera de 2020 pueda haber tráfico viario sobre el túnel del suburbano y, a finales del año próximo, posiblemente en noviembre, pueda entrar en servicio el metro. La otra gran apuesta de Moreno es estudiar la llegada del metro al PTA, cuyos trabajadores soportan cada día un calvario para llegar a sus empresas por los continuos atascos que se dan en los accesos a la tecnópolis en las horas punta.