­La candidata número dos al Congreso de Ciudadanos por Málaga, Irene Rivera, lamentó ayer en Júzcar, en la Serranía de Ronda, la situación de «abandono y despoblación» que sufren los municipios del interior de la provincia, que tachó como «preocupante». Así, se comprometió a adoptar medidas para acabar con esta problemática si llega al Gobierno central. Entre ellas figura la rebaja del 60 por ciento en el IRPF de las personas que residan en áreas despobladas, la aplicación de la tarifa plana de 30 euros para las mujeres autónomas que trabajen en el campo o la supresión del impuesto de sucesiones para terrenos agrarios.

«El proceso de despoblación comienza a ser preocupante en zonas de la Serranía y la Axarquía, y Ciudadanos es el único partido que tiene un proyecto serio para frenarlo», explicó Rivera, tras recordar que el presidente del partido, Albert Rivera, se ha comprometido a impulsar un Pacto de Estado para poner freno a la situación de las zonas rurales. La número dos por Málaga explicó que el 80 por ciento de la población de Málaga vive a menos de dos kilómetros del mar y que existe «un éxodo paulatino de población del interior hacia la costa». «La población rural envejece y los jóvenes no encuentran las mismas oportunidades que en las capitales».