El grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga lleva una moción a la Comisión de Medio Ambiente de este lunes en la que insta al Ayuntamiento de Málaga a liderar la puesta en marcha de una estrategia de vigilancia de medusas en las costas andaluzas y a reunirse con investigadores del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía con el fin de conocer los pasos adecuados para implicar a todos los agentes necesarios.

Asimismo, la formación naranja insta al Ayuntamiento a colaborar con organismos de investigación para que se estudie la posible aplicación de técnicas que permitan la retirada de medusas del mar, cuando los enjambres llegan a la costa de forma recurrente, siempre que dichas técnicas no provoquen alteraciones en el ecosistema.

«El año pasado nuestras playas sufrieron la llegada masiva de medusas, afectando negativamente de forma importante al turismo de la ciudad, además de a los propios ciudadanos que querían disfrutar de un baño veraniego», explica Cs, que añade que en verano los medios se hicieron eco de las picaduras a los bañistas e intentaron buscar el origen de la plaga de estos organismos. «En aquel momento, se apuntó a diferentes causas: los efectos del cambio climático, el aumento de contaminación de los mares, la falta de depredadores, etcétera...», añaden.

Precisamente, subrayan, «debido a la alarmante presencia de medusas que sufrimos en 2018, el Aula del Mar comenzó en marzo una nueva edición de la Semana del Mar, que este año se centró en analizar la ecología de las medusas y los efectos del cambio climático en su comportamiento». Hay estudios en determinadas áreas que concluyen que no existe relación directa entre la presencia de medusas y la contaminación del mar, dicen, ya que la presencia de medusas depende en el Mediterráneo de la orientación de la costa, de la circulación oceanográfica de la zona y de la dirección e intensidad del viento.

«Es necesario disponer de series temporales de observación estables y que sigan protocolos estándar, para que la información pueda ser comparada correctamente y sirva para el desarrollo de modelos predictivos consistentes, que sean útiles a la gestión del litoral cuando este se vea afectado por la presencia de estos organismos», subrayan.

En la Semana del Mar, se mencionó un proyecto en el que participa el Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía y que es pionero (se desarrolla en Baleares). «Consiste en una monitorización sistemática y robusta de la presencia de medusas en el litoral, con unos protocolos estandarizados y formación específica para las personas y colectivos que participan en él recopilando información. La finalidad es poder estudiar la proliferación de estos animales y generar el conocimiento necesario para gestionar correctamente los bienes y servicios afectados. Un sistema similar al balear es lo que ha sugerido una investigadora para el Mar de Alborán», aclaran.

«Málaga debería liderar la puesta en marcha de una estrategia para la vigilancia de las medusas que incluya las costas atlántica y mediterránea, ya que existen enormes vínculos oceanográficas», señalan, en una estrategia que debe implicar a todas las administraciones, desde las locales a la central, pasando por organismos de investigación. Incluso, debe implicarse al sector turístico.

«Málaga no parte de cero, y desde 2013 existe un proyecto de la Diputación y el Aula del Mar que recopila información sobre la presencia de medusas en las playas de la provincia a través de la aplicación InfoMedusa».