La del próximo martes, 11 de junio, será una mañana de nervios, intranquilidad y preocupación para los estudiantes que este año harán la Selectividad en Málaga. Es un día marcado a fuego en el calendario de miles de alumnos, porque, de estos exámenes, dependerá su futuro. O buena parte de él. Se lo juegan a una carta, a unas pruebas que evalúan sus conocimientos y su madurez justo antes de acceder a la Universidad. Este curso, 7.722 escolares malagueños se han matriculado para hacer la PEVAU. Una cifra sensiblemente superior a la del año pasado. En total, 323 estudiantes más. Se trata de una progresión constante en los últimos años que revela cómo los jóvenes malagueños confían en la formación universitaria como herramienta para su salida al mercado laboral.

Del total de matriculados, 960 solo harán la fase de Admisión, por lo que no tendrán que darse el madrugón el martes. Ellos se presentan a los exámenes elegidos para subir nota. La mayoría repiten experiencia, porque se quedaron en su día con la miel en los labios y buscan una nueva oportunidad para poder entrar en la carrera que quieren estudiar.

Porque, en la Selectividad no solo se trata de aprobar. La mayor parte de las opciones de estudiar la carrera deseada, la elegida por vocación o por otros motivos, pasa por sacar una buena nota. Para eso es muy importante saber elegir las asignaturas de las que examinarse en la fase de Admisión, que son las que sirven para arañar unas décimas que pueden ser decisivas. Sobre todo en los grados más demandados.

Las carreras sanitarias son las que dejan, año tras año, las notas de corte más elevadas. Sobre todo Medicina. Enfermería y Fisioterapia. De los grados de letras, Traducción e Interpretación en Inglés requiere expedientes brillantes también. El dogle grado de Derecho y Económicas, Criminología o Bioquímica también son titulaciones muy demandadas en la Universidad de Málaga.

Seis de cada 10 alumnos que el martes se enfrantarán en Málaga a la PEVAU son mujeres. En concreto, el 59,45% de los matriculados. De nuevo, ellas son mayoría.

Muchos alumnos, este fin de semana, terminarán de repasar apuntes, de hacerse esquemas, de memorizar párrafos enteros que no terminan de comprenderse... Nervios, mucho café para robarle horas al descanso y dormidina por las noches para rentabilizar el sueño... Aunque terminaron el curso a final de mayo, han seguido yendo al instituto, para participar en clases de apoyo y resolver sus últimas dudas. Más o menos justo, es el sistema que hay y por el que han tenido que pasar las últimas generaciones.

Los exámenes, como es habitual, se desarrollarán conjuntamente en todas las universidades andaluzas.

Calendario de las pruebas

El 11 de junio están citados todos los alumnos a las 8.00 horas en su sede respectiva. La Universidad de Málaga ha establecido un total de 17 para hacer los exámenes. Tendrán que llevar consigo el DNI o pasaporte, el resguardo que pruebe que ha pagado las tasas (quienes tengan derecho a algún tipo de bonificación o exención, deberán presentar el resguardo de documento de pago y documento original y copia para su cotejo).

Los estudiantes que se vayan a examinar únicamente de materias de la fase de admisión, no tendrán que asistir obligatoriamente el primer día de examen. Podrán acudir el día y hora en que se celebre el primer ejercicio de las materias que hayan matriculado.

El primer día los alumnos se examinarán de Lengua Castellana y Literatura, después de la lengua extranjera y por último de Historia de España. Son tres materias que forman parte de la fase de Acceso, es decir, obligatorias.

Otra novedad importante afecta al horario de las pruebas. Este 2019 no empezarán a las 9.00 horas, sino a las 8.30 horas y entre examen y examen habrá un descanso de 60 minutos y no de 45, como hasta ahora.

En los días siguientes, miércoles 12 de junio y jueves, 13 de junio, se llevarán a cabo los exámenes de la fase de Admisión. Entran en juego el resto de las asignaturas de Bachillerato, pero los alumnos también pueden elegir de qué se quieren examinar, como mínimo de dos materias, puesto que después sólo se consideran las dos mejores calificaciones y no se hace media con el resto.

La calificación global de Selectividad será la media aritmética de las calificaciones obtenidas, debiendo conseguir un mínimo de cuatro puntos para ser declarado apto. La calificación final y definitiva se calcula ponderando un 40% de la calificación global de la pruebas de Selectividad y un 60% de la media del Bachillerato. Para acceder a la Universidad, el alumno debe alcanzar al menos cinco puntos. El 94% aprueba.