Fujitsu España ha reorganizado su presencia en Andalucía, mercado que representa el 20% del negocio de esta empresa tecnológica japonesa en España, con la fusión de los centros de actividad que mantiene en Sevilla, que, a partir de ahora comparten una nueva sede, y ha cumplido 42 años de su apuesta por la comunidad autónoma, que le llevó a crear una factoría en Málaga, centro que la presidenta de Fujitsu España, Ángeles Delgado, presenta como «la fábrica donde empezó todo», así como «el embrión» del espacio que acabaría convertido en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA).

De la factoría de Málaga han salido ya, por ejemplo, más de 10.000 cajeros y se trabaja ahora en una nueva hornada de 5.000 cajeros para CaixaBank que «son los primeros en incluir reconocimiento facial».

Delgado estuvo acompañada por el consejero de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad, Rogelio Velasco, y por el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, en el acto de inauguración de la nueva sede de Fujitsu en Sevilla, con la fusión de los dos centros de actividad que la compañía japonesa mantiene en la capital andaluza: una factoría de software y un Centro de Servicios de Gestión Remota de Infraestructuras (RIM). «España representa la primera inversión fuera de Japón», explicó Delgado para poner el énfasis en la apertura en 1977 de la fábrica de Málaga.

La previsión es alcanzar 600 empleos «de alta cualificación» en la nueva sede sevillana, mientras que el total en Andalucía alcanza los 1.200 trabajadores, cifra que representa un 40% del volumen de personal de Fujitsu en España.

La actividad que despliega Fujitsu en Andalucía cuenta con dos polos, Sevilla y Málaga, así como una colaboración abierta con el Centro de Computación de la Universidad de Granada.