La Audiencia Provincial de Málaga ha rechazado un careo solicitado por la defensa del dueño de la finca donde está el pozo en el que cayó Julen, el niño de dos años y medio que fue encontrado sin vida 13 días después de caer en dicha prospección en Totalán (Málaga), y el padre del pequeño.

Según el auto, al que ha tenido acceso Europa Press, se considera "innecesarias e impertinentes" las diligencias de careo interesadas. Así, se desestima el recurso de apelación interpuesto por la defensa del dueño de la finca, único acusado.

La Sala comparte el criterio de que son "innecesarias" estas diligencias de investigación para "formar su convicción", ya que el careo entre el investigado y el testigo padre de la víctima "dada la diferente posición procesal" de ambos "no sería en plano de igualdad por lo que difícilmente arrojaría luz".

En cuanto al careo entre testigos, "dado que cada uno ha declarado bajo juramento o promesa de decir la verdad, normalmente en la práctica cada uno se mantiene en su testimonio", lo que, precisan, "hace inútil la diligencia en esta fase de instrucción".

No obstante, se rechaza sin perjuicio "de que, avanzado el procedimiento, en su caso, la defensa pueda reproducir su petición en su escrito de defensa para su práctica en el juicio oral".

Cabe recordar que el Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga ya rechazó dos veces el careo solicitado por la defensa del dueño de la finca donde está el pozo en el que cayó Julen y el padre del pequeño, siendo ahora de nuevo rechazadas por la Audiencia de Málaga.

Por otro lado, el titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga que instruye el caso de la muerte del pequeño Julen considera que el dueño de la finca de Totalán (Málaga) cometió presuntamente un delito de homicidio por imprudencia grave.

Así se indica en un auto, recurrido por la defensa del único acusado, en el que se dispone que sigan las actuaciones por el trámite del procedimiento abreviado, apuntando que David Serrano, propietario de la parcela, pudo cometer un delito de homicidio por imprudencia grave ya que el día de los hechos, el 13 de enero de 2019, "era conocedor de que el pozo se encontraba al descubierto sin estar protegido con las suficientes medidas de seguridad".

Por su parte, la Fiscalía ha pedido tres años de prisión para el dueño de la finca de Totalán (Málaga) donde murió el pequeño Julen, el niño de dos años que cayó a un pozo de gran profundidad y cuyo cuerpo fue rescatado 13 días después, al considerar que los hechos son consecutivos de un delito de homicidio por imprudencia grave.