CSIF Sanidad Málaga tiene que lamentar una nueva agresión en el ámbito sanitario malagueño y quiere mostrar todo su apoyo a la víctima, una auxiliar de Enfermería del Hospital Civil que fue brutalmente atacada por un paciente que le propinó al menos un puñetazo en la cara que le ha producido la desviación del tabique nasal. Un caso que se conoce después del episodio de violencia sufrido por una doctora del centro de salud de San Pedro Alcántara y que son la fotografía de una grave problemática ante la que el delegado de Salud, Carlos Bautista, debe adoptar medidas efectivas de una vez por todas.

Esta agresión se produjo el pasado lunes en torno a las 20:45 y fue protagonizada por un paciente que había ingresado esa tarde y que se encontraba en el salón. La auxiliar y su compañero se dirigieron hacia él para desarrollar el protocolo de atención que se había acordado en base a su patología, aunque el hombre, físicamente corpulento, se negó con rotundidad.

Los trabajadores trataron de convencerlo y de forma pausada le explicaron que era necesario que siguiera las indicaciones. Pero lejos de deponer su actitud, se revolvió con violencia, cogió una silla y trató de golpear con ella a las dos auxiliares mientras profería amenazas como "¡ya he estado en la cárcel, me da igual cargarme a alguien!".

El paciente, en un estado muy agresivo, arrinconó a la auxiliar contra una pared y, tras derribarla al suelo, le propinó al menos un puñetazo en el rostro que le provocó una fuerte hemorragia nasal.

La rápida intervención de su compañero, que se abalanzó sobre el enfermo, y consiguió reducirlo hasta la llegada del vigilante de seguridad que se encontraba en el exterior del hospital, evitó que las lesiones sufridas por la trabajadora fuesen aún más graves.

La víctima ingresó en Urgencias y, tras una primera cura, se acordó su traslado en ambulancia al hospital Regional de Málaga para que fuese atendida por un especialista, ya que presentaba una evidente desviación nasal con probable fractura.

Hay que incidir en la situación de indefensión que siente la plantilla del hospital Civil, que debe tratar en muchos casos con "pacientes involuntarios" que no quieren estar ingresados, lo que eleva exponencialmente el riesgo de agresión y situaciones violentas.

Este clima se ha acrecentado después de que, semanas atrás, un paciente apuñalara a otro, lo que obligó a reforzar la seguridad del centro. A pesar de esta iniciativa, son muchos los trabajadores que piensan que se debería reforzar este dispositivo, sobre todo si se tiene en cuenta las especiales circunstancias de algunos de los usuarios del hospital, además de dotar de planes de formación para la plantilla.

CSIF Sanidad Málaga vuelve a reclamar la atención de las administraciones para que actúen de forma contundente, y en todos los ámbitos, contra una problemática que parece no dejar de crecer.

Hay que recordar que Málaga se convirtió durante 2018 en la provincia andaluza donde se registraron más agresiones a trabajadores de la sanidad, con un total de 309, suponiendo esta cifra un notable incremento con respecto al año anterior, en las que se contabilizaron 221. La percepción es que esta tónica prosigue durante 2019, por lo que este sindicato exige al delegado de Salud, Carlos Bautista, que adopte medidas reales y efectivas para proteger y defender a los profesionales del SAS.