"No está todo perdido, nos queda el recurso". La frase que más pronunció Rosa Garrido, la hermana de Lucía Garrido, ilustra con las palabras precisas la intención de la familia de la mujer asesinada en 2008 y de sus abogados "de llegar hasta el final". Tras el revés judicial que absolvía a los cuatro acusados -entre los que se encuentran la expareja de Garrido, dos exguardias civiles y un cuarto hombre como presunto autor material- el portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), Ignacio Carrasco, reiteró la necesidad de que, una vez se formalice la sentencia y se presente el recurso, sea un tribunal profesional y "no un jurado popular" quien se ocupe del caso. De hecho, en una comparecencia en la que se denunciaron numerosas irregularidades, que incluyen la destrucción de pruebas o la controversia que rodea al segundo análisis de ADN practicado en 2016, Carrasco aseguró que están investigando posibles anomalías relacionadas con el comportamiento del jurado que deliberó en el juicio celebrado entre los pasados 18 y 27 de septiembre: «Hay una verdad que no es lo que nos han contado», agregó a este respecto.

Tras haber transcurrido casi once años y medios desde la aparición del cadáver de Lucía Garrido flotando y con signos de violencia en la piscina de la finca en la que residía a las afueras de Alhaurín de la Torre, su hermana Rosa reiteró que "hasta la gente por la calle me dice que el juicio ha sido un tongazo". "Ha sido el juicio de las náuseas, todo da asco; hay de todo narcotráfico, corrupción policial, tráfico de animales, subvenciones, no falta de nada y la justicia no se quita la venda, está claro que la justicia no es igual para todos", sentenció visiblemente emocionada y con un derroche de fuerzas que desafiaba a su propio estado de salud.

"No nos ha servido para nada la brillantez y el ejemplo de nuestros abogados, pero para nada me siento derrotada, nos queda un recurso, esto nos va a reforzar más", añadió Rosa Garrido antes de mostrar su indignación por el hecho de que "después de todo lo que se ha hecho en 11 años, el juicio haya sido exprés y con jornadas maratonianas". "Siempre pensé, y no soy una experta, que era un jurado que no estaba a la altura, si a un jurado profesional ya le costaría digerir esto, ¿cómo se le da a ciudadanos de a pie?; no tengo nada contra ellos, simplemente no estaban a la altura de un juicio así", señaló.

En ese punto, la hermana de la mujer asesinada insistió en que no entendía como un jurado popular se ha hecho cargo de "un macrojuicio en el que había de todo, desde narcotráfico al asesinato de mi hermana, la muerte de dos colombianos, o tráfico de animales y subvenciones". "Eso fue lo que hizo bien mi hermana, ella murió pero se llevó por delante todo el pastel que iban a montar, así están de jodidos", recalcó Rosa Garrido.

Al recordar el proceso vivido recientemente, tuvo duras palabras para la actitud de la defensa de los acusados: "No he podido soportar las palabras de ese letrado humillando a mi hermana, nadie lo ha parado, no se puede humillar a alguien que está ausente, es un abogado carroñero de los que cogen casos que nadie quiere y que no tuvo el gusto de conocer a mi hermana, que fue una gran señora".

"Yo estaba contenta de cómo iba el juicio, hasta que al cuarto día todas mis esperanzas se fueron por el desagüe: guardia civil contradiciendo a guardia civil y los abogados de la defensa preparadísimos; ¿Cómo sabían que no estaba ese acta, cómo se le pasó a Asuntos Internos y a ellos no?", relató.

Asimismo, se dirigió a la expareja de Lucía Garrido, Manuel Alonso, sin mencionar su nombre: "No vayas vendiendo que perdiste a tu hija cuando apareció en mi vida, la perdiste mucho antes; he tenido once años para estudiar todo y tiene muchos rasgos de psicópata, ahorcó el perrito de una niña de cinco o seis años delante de ella porque mató a una gallina guineana que al parecer era muy cara, lo reventó con una barra de hierro y luego lo colgó delante de la pequeña que aún se acuerda como estaba temblando, si eso no es un psicópata que baje Dios y lo vea".

Durante su intervención, Rosa Garrido también apuntó que "sigue confiando en Asuntos Internos, pero ahora la pelota está en su tejado y tienen que defenderse de toda la difamación que se les ha hecho en este juicio". "Yo dudo de que tengan un congelador con 44 millones de muestra de todos los ciudadanos de España para cargarles un crimen cuando a ellos se les antoje, y también dudo de que le den una paga a todos los que se hacen chivatos como dice la defensa, que todos los parados acudan a eso", espetó.

Antes de concluir, Rosa Garrido repitió "que no está todo perdido" y aseguró que "aunque ha sido una lucha titánica, hay un dicho que dice que Dios le da sus peores batallas a sus mejores guerreros". "Me ha mandado muchos guerreros de luz que me han ayudado, entre ellos mis abogados y sus amigas, que han ido a declarar porque son gente valiente, tienen aterrorizado al pueblo de Alhaurín y que la gente venga a dar su testimonio es un acto de valentía; pero no ha servido para nada, los testimonios de ellos valen y los nuestros no, ni siquiera el de mi sobrina ha servido", denunció.

Asimismo, la hermana de la mujer asesinada deseó que "el final del juicio sea un reflejo de lo que está pasando en esta sociedad, pues este juicio también va por todas las mujeres víctimas de violencia de género a las que le han destruido también a sus hijos". "¿Por qué se preocupa la justicia de reinsertar a psicópatas y asesinos, y no se preocupan de los hijos a los que destruyen estos depredadores; en España sale muy barato matar, yo estaba viendo el juicio y parecía una película colombiana, con matones, narcotraficantes, policías corruptos...", aseveró.

Finalmente, Rosa Garrido agradeció el trabajo realizado por el fiscal y dijo que "solo queda esperar al recurso". "Tengo mucha esperanza en este recurso y le pido a Dios que no sea muy largo porque no tengo mucho tiempo, a ver si la justicia -además de ser lenta y cara- reacciona", incidió la hermana de la mujer asesinada.

Pruebas de ADN

El portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles, Ignacio Carrasco, se detuvo con especial énfasis en las lagunas que rodean a las pruebas de ADN: «O Asuntos Internos y dos miembros del laboratorio han fabricado una prueba, lo cual es muy grave, o se ha hecho desaparecer en las mismas entrañas de la Guardia Civil el informe del segundo análisis de ADN, que dio positivo», aseveró.

Asimismo, sumó a estas denuncias otras irregulares como «la desaparición de las declaraciones de un acusado, que se hayan rayado cd’s con escuchas telefónicas o se han perdido las llamadas entrantes y salientes del principal acusado, unido a que en Sitel, la base de datos que guarda las escuchas telefónicas de la Policía y la Guardia Civil, han desaparecido todas las llamadas del caso de Lucía Garrido».

«No se investigaron las relaciones entre el teniente que investigó el caso y el exmarido de Lucía, ambos detenidos y condenados por tráfico de drogas, y no se investigó la muerte en la misma finca de dos colombianos un año después», agregó el representante de la AUGC sin perder de vista que «se han producido cinco muertes relacionadas con este caso». «Han sido asesinados dos testigos protegidos, dos colombianos y Lucía Garridoy, además, se ha extorsionado a un testigo protegido y se le ha puesto precio a la cabeza de otro testigo protegido; en definitiva, lo que aquí ha ocurrido ha sido plomo, plata y corrupción policial", concluyó Carrasco.