El edil socialista Mariano Ruiz Araújo denunció esta semana que el Instituto Municipal para la Formación y el Empleo (IMFE) va a suprimir el servicio de orientación laboral en los distritos, lo que supone la eliminación de los trece puestos de trabajo de los orientadores, algo que le fue confirmado al concejal en el último Consejo de Administración del ente. Sin embargo, Luis Verde, edil de Empleo, recuerda que cuando los programas se extinguen los trabajadores adscritos a estos cesan en sus funciones, como ha ocurrido en este caso, y luego tienen que volver a la bolsa de empleo del IMFE (aquellos que no estén inscritos), siempre con los parabienes de la Asesoría Jurídica y el interventor, para poder optar a formar parte de un nuevo programa. Así, Verde indica que van a recentralizar el servicio en la oficina de calle Victoria y a contratar a 24 personas.

Mariano Ruiz asegura que, con el desempleo que hay en Málaga, es sorprendente que el equipo de gobierno opte por eliminar un programa que tanto bien hace a los desempleados en sus propios distritos. «Además, estos profesionales acompañan a los parados en uno de los peores momentos de sus vidas, por lo que no entendemos la decisión. Parece que estas trece personas se quedan en la calle y eso no puede ser», explica Araújo, quien pide al IMFE que reconsidere su decisión de forma inmediata, tras haberse reunido con los afectados. Los socialistas, incluso, han presentado en sus enmiendas al presupuesto de 2020 una propuesta para que Málaga elabore un plan de empleo dotado con tres millones de euros.

De cualquier forma, Verde matiza la información que da el socialista y destaca que el IMFE, en su estructura, sólo tiene 14 empleados. «Desarrollamos programas, y mediante una bolsa se elige a los orientadores; cuando el programa finaliza, la gente deja de prestar ese servicio», dice, como corresponde a una administración pública. El concejal del PP señala que se ha detectado que en el servicio de orientación laboral en los distritos se hace un perfil provisional de los desempleados, se les da cierta información laboral y, rápidamente, se les deriva a los servicios centrales de la calle Victoria, donde ya se establece un perfil más profundo, se les muestran ofertas de trabajo que encajan más con sus respectivos currículos y el asesoramiento es más exhaustivo. Casi todo, por tanto, según Verde, se hace en los servicios centrales y, a quienes entran en la web, también se les remite a esta oficina, por lo que ahora «se va a centralizar» el programa en la sede del IMFE de calle Victoria.

Así, se va a contratar a 24 personas para reforzar el programa Aquileo, subvencionado con 12 millones en cuatro años por el Gobierno central, para orientar laboralmente a los desempleados, orientadores que saldrán de la respectiva bolsa. «En Aquileo se hacen itinerarios curriculares con formación incentivada». Estas 24 personas saldrán de una bolsa que se abrirá, porque así lo exigen la Asesoría Jurídica y el interventor, «para que las personas que están en ella hagan ese trabajo. Todo se redirige a los servicios centrales».

Verde, de hecho, se ha reunido con los afectados. «Yo personalmente me he reunido con las personas en cuestión, ellos respetan la decisión, pero no son empleados públicos. Para entrar en el IMFE hay que pasar por esa bolsa, y han de tener todos los ciudadanos las mismas posibilidades y derechos. Se lo expliqué en esa reunión, algunos me dijeron que llevaban mucho tiempo, pero puede llegar un momento en que se cambie el programa y, por tanto, hay que abrir una bolsa nueva en igualdad de condiciones. Se les redirigió a esa bolsa a aquellos que no están ya dentro de lo que tenemos». Algunos de ellos, por tanto, podrían volver.