Los polígonos industriales de Málaga, con más de 4.000 empresas que reúnen alrededor de 30.000 empleos, han vivido esta semana una inusual estampa de inactividad debido a la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus, que ha obligado a parar a una gran parte de los negocios. Calles vacías, tráfico reducido y multitud de naves cerradas han sido la atípica imagen mostrada durante estos días por los parques empresariales. El presidente de la Asociación de Polígonos y Parques Industriales y Comerciales de Málaga (Apoma), Antonio López, ha afirmado a este periódico que sólo entre el 15% y el 20% de los negocios situados en estos espacios ha estado operativo en esta primera semana de estado de alarma.

López calcula que el porcentaje puede incluso bajar al 10% a partir del próximo lunes, una vez que algunas empresas han podido atender ciertos picos de demanda o han terminado de despachar algunos pedidos inmediatos que tenían apalabrados con sus clientes.

"Todas las empresas de venta minorista están cerradas. Únicamente siguen abiertos los relacionados con la cadena productiva: alimentación, distribución y paquetería. Los polígonos somos la despensa de Málaga, la mayoría de los camiones de reparto salen de ellos, y hay sectores que estos días no dan abasto, pero también hay otros que no tienen ningún movimiento, porque no hay ni negocio en la calle ni clientes", ha afirmado el responsable de APOMA, que engloba a 16 parques empresariales de Málaga y provincia. Algunas empresas de las que siguen activas trabajan además a puerta cerrada, lo que contribuye para ofrecer un panorama "atípico" en unos polígonos que, normalmente, son un hervidero de actividad comercial.

Por eso, López intuye que muchas firmas tendrán que acogerse estos días a Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), como está sucediendo en todos los ámbitos del tejido económico. "Veníamos de un año bastante bueno, pero con el coronavirus la actividad ha bajado a cero. En realidad, a algunos comercios que siguen abiertos les saldría mejor estar cerrados, porque el bajo número de clientes y el trabajar a puerra cerrada no compensa los gastos que supone mantener abiertas las instalaciones. No hay negocio", expresa.

Todas las empresas están en una fase de "reflexión" para estudiar cómo afrontan un periodo de forzada inactividad que se préve incierto y que podría prolongarse cierto tiempo. A título individual, algunos empresarios están consultando, por ejemplo, una posible flexibilidad en el pago del alquiler de sus locales.

López detalla que, junto a la alimentación, los talleres de reparación son uno de los segmentos que ha seguido trabajando, aunque sin mostrador al público y con retenes de guardia sólo disponibles para arreglar vehículos industriales (por ejemplo, camiones o trailers de reparto) y coches de policía, sanidad o bomberos que puedan tener alguna avería. "La venta de materiales se ha restringido al canal ion line", ha explicado. Las fuerzas del orden recorren los polígonos para vigilar que ningún establecimiento ciuya actividad no sea básica estos días abre sus puertas.

Haciendo un recorrido por algunos polígonos, APOMA detalla que en el de Santa Bárbara la actividad es "casi nula", ya que la mayor parte de sus negocios se dedica a la actividad comercial (por ejemplo, muebles o textil). El porcentaje de empresas abiertas sí está por encima de la media en el polígono de la Huertecilla, donde muchos negocios se encuadran en el segmento de la alimentación, con una ubicación favorecida por su proximidad a Mercamálaga.

En la Estrella, por contra, está todo cerrado mientras que en Málaga Nostrum apenas tres tiendas están operativas, entre ellas el supermercado ubicado allí (el outlet Málaga Factory, con todos sus comercios, permanece cerrado).

El polígono del Guadalhorce, el más grande de Málaga, se encuentra en la media de comercios abiertos (el citado 15%-20%), debido a la presencia de numerosas empresas de reparto, de Correos o de la propia Fujitsu, que pese a tener aplicado un ERTE a parte de su plantilla, mantiene su actividad. Sin embargo, toda la zona del polígono ocupada por los comercios de origen asiático está inactiva.

En el polígono Alameda también hay un 20% de negocios operativos, principalmente naves de distribución. En El Viso también están clausurados la mayoría de los negocios, excepto los de alimentación.

Por otro lado, el presidente de Apoma reclama a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que intensifiquen estos días la vigilancia en los polígonos para evitar que aprovechando el masivo cierre de los negocios, pueden producirse posibles "robos" y "saqueos" en las naves clausuradas, todas ellas con valiosa mercancía almacenada, caso de la electrónica.

"En Italia, donde están igual que nosotros, se han producido algunos episodios de este tipo. En los polígonos hay de todo, y estos días está casi todo cerrado. Hay que tomar medidas preventivas", ha afirmado López.

El 95% de los polígonos de Málaga no cuenta con vigilancia privada, por lo que está a expensas del servicio que dan las patrullas policiales. Además, el sistema de videovigilancia que va a ponerse en marcha en colaboración con el Ayuntamiento todavía no está disponible, aunque hace unas semanas se anunció su puesta en marcha de forma inminente.