La plataforma SAD, que agrupa al colectivo de auxiliares de ayuda a domicilio, pidió ayer al alcalde, Francisco de la Torre, por carta el establecimiento de unos servicios mínimos, de forma que apelan al «sentido común del regidor». «Son más de 1.600 trabajadoras y trabajadores en las calles todo el día entrando y saliendo de los domicilios de los más vulnerables».

«No nos queremos quedar en casa, es una emergencia sanitaria, ser el último eslabón en la atención primaria nos hace estar siempre en riesgo. ¿Conseguirán las empresas cubrir cubrir a los grandes dependientes cuando por prevención casi todas estemos en cuarentena? Hacemos aquí un llamamiento con la única intención de velar por nuestros usuarios y por nuestros hogares, el servicio de ayuda a domicilio necesita ser escuchado».

En la carta, explican que se sienten desprotegidos y olvidados. «A día de hoy, y después de que el presidente de la Junta anunciase medidas para paliar la pandemia, y que llevaran a la Consejería de Políticas Sociales tomara una serie de medidas para nuestro sector en el que venían contemplados los servicios mínimos, no entendemos cómo se da la orden desde su Consistorio de reanudar la totalidad del servicio, sin tener en cuenta ni la necesidad ni la salud de dependientes y auxiliares ni las jornadas de las mismas. ¿Alguien se acuerda de los dependientes que son atendidos en sus casas? ¿Alguien vela por los miles de trabajadores del SAD», indican en su misiva, enviada ayer a los medios.