Coca-Cola European Partners (CCEP), la mayor embotelladora de la marca estadounidense en términos globales, ha comunicado a los sindicatos su intención de presentar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en España por causas productivas.

Un portavoz de la compañía ha explicado este viernes a Efe que, detrás de esta decisión de suspender contratos de forma temporal, se encuentra la caída del negocio por el cierre de la hostelería a consecuencia del coronavirus, y ha adelantado que sólo afectará a una parte de la plantilla.

Su propuesta afectaría a la producción de la planta de Málaga (donde se concentra la fabricación dirigida al canal Horeca), así como a los equipos comerciales centrados en la distribución a bares y restaurantes.

Por el momento, desde la empresa no han avanzado cifras sobre cuántas personas se verán afectadas por el ERTE, y solo señalan que está previsto que la semana que viene se abra una mesa de negociación con los sindicatos para discutir los detalles de este expediente.

La compañía (acida en 2016 tras la fusión de tres embotelladoras europeas, entre ellas la ibérica) ya reveló esta misma semana en un informe a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que había comenzado a percibir las consecuencias del coronavirus en sus ventas al canal de hostelería, por lo que ha recortado su inversión en áreas como el marketing o promociones.

De hecho, CCEP cuenta con una parte de su producción centrada únicamente en el canal hostelería, como las botellas de vidrio o las bolsas destinadas a surtir las máquinas de refrescos de las cadenas de restauración organizada ("bag in box").

La embotelladora cerró 2019 con 1.090 millones de euros de beneficio neto (+20 %) y una facturación de 12.017 millones (+4,5 %); el mercado ibérico (España y Portugal) lideró el capítulo de ingresos con 2.784 millones. Además, la firma empleaba a cierre de ejercicio a casi 17.500 personas en los diferentes mercados europeos donde opera.