Los vecinos afectados por una fuerte subida de la tensión eléctrica el pasado 22 de abril, que rompió decenas de electrodomésticos en varias calles de las playas de Pedregalejo, estudian ya demandar en los juzgados a Endesa y ante la OCU, tras conocer por carta algunos de ellos que la compañía no se hace responsable de los daños.

La subida de la tensión, de 220 voltios a 380, afectó a unas 40 viviendas de las calles Menita, Pepote, Jábega, Cenacheros y también a un tramo de la calle Bolivia, informa Francisco Soto, dirigente vecinal y uno de los afectados.

Entre los aparatos que quedaron inutilizados hay neveras, microondas, vitrocerámicas, router, amplificadores de televisión, ordenadores, aires acondicionados y cargadores de móvil.

La avería, idéntica a una ocurrida en 2016 con similares consecuencias, tuvo lugar en una arqueta de Endesa próxima al arroyo de los Pilones. «Empezó a pegar chispazos, se unió una fase con el neutro y ha reventado todos los electrodomésticos que en ese momento estaban encendidos», explicó Francisco Soto el pasado 24 de abril.

En las cartas enviadas por Endesa, y que según Soto, hasta la fecha han recibido entre «cinco o seis vecinos», la compañía se hace eco de la respuesta de su distribuidora, que señala que por la información recibida y las circunstancias técnicas, «no podemos considerarnos responsables de los posibles inconvenientes que haya podido sufrir».

La carta también resalta que «no han encontrado causa técnica alguna que pueda haber afectado a su suministro».

Una de las personas que ha recibido esta misiva por dos veces, a título individual y como miembro de la comunidad de vecinos, es Lucía Carrera, vecina de la calle Jábega, que como explica, la avería ha acabado con sus cargadores de móvil, con el módem y con su ordenador.

Además, la comunidad de vecinos ha vuelto a perder la antena colectiva, pues ya en 2016 ocurrió lo mismo con la anterior subida de tensión. También entonces Endesa no se responsabilizó del fallo y los vecinos tuvieron que costear los 300 euros de la nueva antena.

Lucía Carrera, que resaltó que los cortes de luz son continuos en la zona, criticó la respuesta de la compañía: «Endesa me cobra una factura por unos servicios que son de países en vías de desarrollo».

Esta vecina lamentó que la empresa diga no haber encontrado causas técnicas porque en ese caso tampoco el seguro les cubriría los daños.

Para el dirigente vecinal Francisco Soto, electricista durante décadas, la subida de la tensión ha sido la causante de los daños.

Este diario intentó recabar ayer una respuesta de la compañía, que se remitió a lo declarado el 24 de abril, cuando una portavoz señaló que se trataba de una zona de antiguas casas de pescadores que se habían ido modificando con el tiempo, lo que causaba problemas.

La portavoz añadió que desde 2014, Endesa se coordina con el Ayuntamiento en la reurbanización del entorno, «y cuando el Consistorio urbaniza, Endesa va detrás y cambia todo el sistema eléctrico».

En la actualidad, las calles afectadas han sido reurbanizadas, aunque en las calles Cenacheros y Jábega la compañía no soterró las líneas.

Respuesta del Ayuntamiento

El concejal de Málaga Este, Carlos Conde, informó ayer de que el Ayuntamiento hablará con Endesa y a través de la Gerencia de Urbanismo averiguará «por qué se produce este tipo de averías».

El concejal también mostró extrañeza ante la respuesta de Endesa, y recordó que las calles Menita y Pepote acaban de ser arregladas, «con todas las infraestructuras nuevas». Por último, vio lógico que los vecinos reclamen directamente a Endesa o a través de la Oficina del Consumidor.