El Clínico no ha dejado de atender a pacientes contagiados de Covid-19 desde prácticamente el inicio de la pandemia. Los ingresos de enfermos se multiplicaron en la fase más feroz y llegaron a poner en jaque la capacidad asistencial del hospital. Cuatro meses después, el centro sanitario malagueño ha dejado de tener ingresados por coronavirus, ni en planta ni en UCI. No obstante, mantendrá activos y totalmente operativos todos sus circuitos específicos para la atención de las necesidades a pacientes con sospecha o confirmados de infección, con todas las medidas de seguridad y de aislamiento establecidas por las autoridades sanitarias en esta materia.

La Junta de Andalucía así lo ha comunicado en una nota remitida a los medios. Por primera vez desde principios del pasado mes de marzo, cuando el hospital comenzó a atender a los primeros afectados en Málaga por coronavirus, el Clínico ha quedado libre de afectados por la enfermedad al recibir el alta el último paciente que se encontraba ingresado una vez superada la enfermedad.

El Hospital Virgen de la Victoria registró su pico asistencial más alto en la atención a este tipo de enfermos en la última semana de marzo y primera de abril, con un total de 320 pacientes ingresados por la enfermedad.

Para hacer frente a esta situación totalmente excepcional, el centro puso en marcha hasta ocho planes de contingencia distintos para atender las necesidades asistenciales que se producían en cada momento, habilitando espacios diferenciados en el área de Urgencias, Hospitalización y Cuidados Críticos, además de un área quirúrgica con un quirófano habilitado sólo para atender a las necesidades de cirugía que pudieran presentarse en los pacientes confirmados con Covid19 ingresados en el centro.

Además, a nivel asistencial, el hospital ha contado con una unidad multidisciplinar integrada por las áreas de medicina intensiva, anestesia y reanimación, medicina interna, infecciosos, neumología, urgencias, bloque quirúrgico, medicina preventiva, radiología, rehabilitación y microbiología, junto a las enfermeras gestoras de casos, trabajadoras sociales y salud mental; cuyo trabajo conjunto y coordinado ha hecho posible poder dar respuesta a las necesidades integrales que presentaban estos pacientes y sus familias.

Destacar, por otro lado, que todas estas áreas y circuitos se encuentran disponibles para dar cobertura a cualquier situación que pueda producirse, con plantes de contingencia ya planificados, que se irán poniendo en marcha a medida que la situación lo requiera, si es necesario, si bien el centro ha ido recuperando la normalidad de forma progresiva desde principios del mes de Mayo en consultas externas y pruebas funcionales, así como cirugía programada, con todas medidas de control y de seguridad necesarias para minimizar el riego de contagio.