El Consejo General de Enfermería, organismo que engloba a todos los colegios oficiales de Enfermería de España, hizo el pasado mes de mayo una petición al gobierno de la nación en la que recomendaba que, a partir del próximo curso escolar, se antojaba esencial la presencia obligatoria de un profesional de la enfermería en cada uno de los centros educativos para «promover hábitos de higiene y salud pública entre los más pequeños y llevar a cabo una vuelta al colegio de forma más segura ante la constante amenaza del Covid-19».

El Gobierno no recogió el guante e indicó que la competencia para decidir sobre la implantación de esta figura en los colegios correspondía a las comunidades autónomas.

Cuando queda menos de mes y medio para que comience el curso 2020-21, nada, o muy pocose ha avanzado en este tema. El consejero de Educación de la Junta, Javier Imbroda, establecía en un informe como responsables de la aplicación de las medidas de prevención de cara a la incorporación de los alumnos en septiembre al equipo directivo de cada centro, y proponía un enlace con el Centro de Salud correspondiente, de forma que fuese el propio personal de Enfermería quien se hiciese cargo de dicha función. «Esta medida lo único que hace es incrementar la carga de trabajo en Atención Primaria y obvia la figura de la enfermera escolar», quien habla es José Miguel Carrasco, presidente del Colegio de Enfermería de Málaga, quien cree que no se han hecho los deberes en este tema tras dos reuniones celebradas con el consejero de Salud y con el delegado de esta consejería en Málaga.

Juan José Sánchez Rodríguez, secretario provincial del sindicato Satse de Málaga, desvela que desde Salud se les trasladó, antes del inicio de la pandemia «que en este curso 2020-21 se iniciaría ya un pilotaje en algunos centros educativos con la implantación de la figura de la enfermera escolar» pero, lamenta, no han vuelto tener noticias en este sentido «cuando ahora, tras el Covid-19, se hace indispensable esta figura en los colegios e institutos para llevar a cabo una vuelta segura a las aulas».

Para este sindicato, la medida debe ser dependiente de la Consejería de Salud y no de la de Educación para no perder el contacto con la historia clínica de los alumnos. «El profesional debe estar adscrito a un Centro de salud pero con dedicación exclusiva en el centro educativo», proponen.

Para el presidente del Colegio de Enfermería malagueño «La evolución de los brotes surgidos en las últimas semanas nos reafirma, cada vez más, en la necesidad de contar con profesionales de Enfermería en los centros educativos como garantía para la salud de los escolares, el profesorado y todos aquellos profesionales que prestan servicio en los colegios»

Además se reafirma en la convicción de que aún hay tiempo para solucionar esta demanda ejecutando un plan coordinado con las sociedades científicas y los diferentes colegios profesionales, «un plan que sea real y con inversión detrás porque en este momento tiene que primar la salud por encima de la economía».