Cada vez que llueve, con mayor o menor intensidad, los ojos de toda la población miran hacia los embalses. Málaga no es una provincia donde el agua sobre y eso se nota cuando ha habido grandes precipitaciones, como las ocurridas durante los meses de pandemia.

La falta de turismo se ha visto reflejada, aparte de en la actividad económica, también en el consumo de agua, que ha notado una ligera disminución, aproximadamente del 4%, con respecto al año anterior.

Según los datos sobre la situación de los embalses del 31 de julio, publicados por la Junta de Andalucía, reflejan un ligero descenso en el consumo del agua durante este mes con respecto a julio de 2019. Este descenso es aproximadamente del 4% en la provincia, y de entre el 15 y el 20% en los municipios, según Acosol.

«La falta de turistas en Marbella ha sido notable en el pantano de La Concepción, ya que en la Costa del Sol occidental es un gran consumidor de una manera importante de este embalse», aseguró Fernado Fernández Tapia, actual delegado Territorial de Agricultura y exalcalde de Coín.

El año pasado, por estas fechas, el consumo se situaba en más del doble, descendiendo en unos 18 metros cúbicos este año.

«La situación del agua embalsada este año no es mala, la mayoría se encuentran al borde de su capacidad», afirmó el delegado Territorial de Agricultura

Actualmente los sistemas de embalse se dividen en tres, y actúan en diversas regiones provinciales. El embalse de la Concepción, abarca los municipios de Marbella y Estepona; el Guadalhorce-Limonero, está destinado para abastecer la zona de Málaga capital: y la Viñuela para la Costa del Sol, Axarquía etc.

De los tres, el embalse de La Concepción es el que en mejor situación se encuentra, ya que está a un 83% de su capacidad: «Está mejor que el año pasado», aseguró Tapia. A pesar de no tener mucha capacidad ha aumentado en un 18% con respecto al año anterior.

Por su parte, el Guadalhorce-Limonero se encuentra entorno al 70%, mientras que el que en peor situación se encuentra es el de embalse de La Viñuela, ya que está al 34,4% de su capacidad: «El pantano de la Viñuela tiene gran capacidad pero la pluviometría es poca», dijo el delegado. Éste es el es el embalse destinado al Plan Guaro y sus aguas están destinadas a abastecer a unas 850 hectáreas de superficie, dedicadas al cultivo de frutas tropicales, como el aguacate y los mangos; ya que en su mayor parte, son cultivos que necesitan de abundante agua.

A pesar de esto Fernández Tapia afirmó que la situación era muy favorable: «Vamos a terminar el año bastante bien».

Las escasas precipitaciones están llevando a que los organismos encargados se replanteen y busquen alternativas: «Estamos confeccionado un plan, tenemos que intentar encontrar otro recurso que no sea depender de la lluvia, de mirar al cielo a ver si llueve o no», dijo Tapia.

Uno de los recursos que se están barajando es el uso del agua regenerada, de embalses o pantanos de Torrox o Algarrobo, pudiendo ser así reutilizadas. También otras de las alternativas sería comenzar a hacer uso de los pozos propios que tienen la mayoría de municipios.

Por otra parte, la conexión de los embalses de La Concepción y La Viñuela, adjudicados por la Gobierno andaluz, permitirán conseguir que los excedentes de agua del primero lleguen a la Axarquía y no se tiren al mar. Las obras tienen un presupuesto de 1,4 millones de euros y un plazo de ejecución de ocho meses, de forma que para la próxima primavera podría estar operativa. Esta conexión entre embalses permitirá un ahorro de agua y dotará al de la Viñuela con capacidad suficiente para abastecerse, dado el excedente de una parte de la provincia y el déficit de la otra, ya que el embalse de La Concepción se encuentra al 89% de su capacidad, mientras que La Viñuela está al 37%. Además, se cuenta con las pequeñas presas de laminación de Casasola y Limonero.