La Policía Local de Málaga ha multado a 14.349 personas desde que la Junta de Andalucía declaró la obligación para todos los ciudadanos de llevar mascarilla con el fin de poner coto a la transmisión comunitaria del Covid-19. Ese decreto entró en vigor el 15 de julio de 2020 y el dato aportado en esta información va desde esa jornada al jueves, 8 de octubre, según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico.

Por meses, los datos son los siguientes: se interpusieron 562 denuncias en junio, 4.265 en julio, 4.474 en agosto, 3.390 en septiembre y 758 en los primeros ocho días de octubre.

A estos números, por cierto, habría que sumar los de la Policía Nacional, que también interviene en este sentido, y la Policía Autonómica. Las multas, recuerden, son de 100 euros.

Las mascarillas, según reguló la Junta en una orden amparada en el Real Decreto 21/2010 de 9 de junio, son obligatorias para las personas de seis años en adelante en la vía pública, en los espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, aunque pueda garantizarse la distancia interpersonal de 1,5 metros.

La obligación de uso de la mascarilla no es exigible a las personas que presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de la misma. Tampoco para aquellas personas que por su situación de discapacidad o dependencia no dispongan de autonomía para quitarse la mascarilla, o bien presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su uso.

En el caso del ejercicio de deporte individual al aire libre, tampoco se exige su uso, ni en los supuestos de fuerza mayor o situación de necesidad o cuando, por la propia naturaleza de las actividades, el uso de la mascarilla resulte incompatible, con arreglo a las indicaciones de las autoridades sanitarias. En los primeros días de aplicación de esta medida, que rige incluso para los supuestos en los que no pueda respetarse la distancia mínima interpersonal de seguridad, los agentes de la Policía Local de Málaga hicieron una labor meramente informativa, asesorando a los ciudadanos sobre cómo debían proceder a la hora de salir a la calle. Hoy, la medida está más que aceptada, pero llama la atención que se sigan produciendo sanciones por ello, sobre todo después de que la segunda ola continúe sin tocar techo y los datos sanitarios no sean los mejores.