Ya no vale la versión idílica de que 'susanistas' y 'sanchistas' van todos a una. A la pipa de la paz se le ha terminado el tabaco y nadie se ha preocupado por reponerlo. Las conspiraciones del sector crítico contra Susana Díaz ya no están tan latentes -son cada vez más explícitas- y los defensores de la expresidenta de la Junta han optado por no permanecer más tiempo quietos. Ha quedado patente con la reacción en masa de los principales colaboradores de la líder regional, a la que se han sumado numerosos cargos electos del PSOE malagueño, para repudiar al diputado nacional por Jaén Felipe Sicilia tras una entrevista en la Cadena Ser en la que reiteró la existencia de "una pulsión de cambio" entre los socialistas andaluces.

Lo que más ha molestado es que esta especie de portavoz de los críticos haya realizado estas declaraciones, para garantizar que habrá en las primarias regionales una candidatura alternativa, el mismo día que el Gobierno andaluz sellaba el apoyo a los presupuestos de Vox y obviaba la mano tendida de Susana Díaz. "Hoy que debatimos los presupuestos de Andalucía y algunos se dedican a darle aire al PP y a la ultraderecha. Más le valdría apoyar en vez de generar ruido", llegó a señalar el portavoz adjunto del PSOE en el Parlamento andaluz, Rodrigo Sánchez Haro.

El mismo mensaje, con la prioridad de la pandemia como recurso coincidente, ha sido asumido en Twitter por la práctica totalidad de los cargos electos u orgánicos que secundan al secretario general del PSOE malagueño y convencido adalid del 'susanismo' José Luis Ruiz Espejo.

El parlamentario andaluz por Málaga Paco Conejo aseguró que "mientras la extrema derecha acaba de imponer sus postulados para aprobar los presupuestos andaluces, algunos compañeros se dedican a dividir". El portavoz en el Ayuntamiento de Málaga, Daniel Pérez, subrayó que "en estos momentos, no debemos perder ni un solo instante de nuestro tiempo en temas orgánicos que no tocan y que nos alejan de la sociedad". El portavoz en la Diputación, José Bernal, se dirigió a Sicialia y le dijo: "Esto no toca compañero, ahora más que nunca hay que estar con la gente y abandonar el ombliguismo". O el secretario de Organización del PSOE de Málaga, Javier Jerez, señaló que "lo que necesita nuestro país es la unidad de acción de las administraciones y partidos frente a la crisis sanitaria y social que atravesamos". "Las cuestiones internas, cuando toquen", agregó en clara alusión al sector crítico.

La extensa nómina de socialistas malagueños que han 'sacado las uñas' en Twitter para defender a Susana Díaz -siguiendo la campaña orquestada por el aparato andaluz- la completan la diputada nacional Fuensanta Lima; los parlamentarios andaluces Javier Carnero y Beatriz Rubiño; los alcaldes de Benalmádena y Mijas, Víctor Navas y Josele González respectivamente; o las diputadas provinciales Patricia Alba, Irene Díaz y Antonia García, entre otros.

Como era de esperar, a esta petición de unidad no se han sumado ninguno de los exponentes de la minoría crítica malagueña que aguarda el avance del 'sanchismo' en Andalucía. Es más, el que fuera candidato a la alcaldía de Fuengirola, Javier García León, ha salido a proclamar el derecho de Sicilia a pronunciarse sobre las cuestiones internas. En los últimos tiempos, tampoco han ocultado sus dicrepancias con Susana Díaz el senador Josele Aguilar, el alcalde de Torremolinos, José Ortiz, o el exconsejero Luciano Alonso. Quien nunca ha negado su afinidad a Sánchez frente a los oficialistas, aunque ahora permanezca en una posición discreta respecto a las cuestiones internas, es el diputado que encabezó las listas de la provincia al Congreso, Ignacio López. Otros exponentes de esta corriente serían el alcalde de Cártama, Jorge Gallardo, o el exportavoz municipal en Málaga Rafael Fuentes, quien se erigió como una única alternativa a la opción 'susanista' que representaba el actual secretario general, José Luis Ruiz Espejo.