El Gobierno tiene previsto trasladar a Málaga a alrededor de 60 personas procedentes de Canarias, donde miles de ciudadanos de origen africano siguen esperando en hoteles y en el campamento del puerto Arguineguín una solución a la crisis migratoria. Al menos esa es la cifra inicial que maneja Cruz Roja, organización que se está haciendo cargo de recibir y atender a los casos más delicados en la capital malagueña. Así lo han reconocido a La Opinión fuentes de la institución humanitaria, quienes han destacado que entre ese más de medio centenar de personas están "las personas más vulnerables, dentro de las ya vulnerables", fundamentalmente madres con hijos y ciudadanos que sufren algún tipo de dolencia. De la misma forma, las fuentes han explicado que los traslados se están realizando bajo un estricto protocolo que pasa por una prueba inicial de PCR, superar un periodo de cuarentena y finalmente la realización de un test de antígenos para garantizar su salud y evitar la propagación de la Covid.

Tal y como adelantó ayer este diario, los traslados se están realizando a Málaga y Sevilla, capital esta última en la que consta el traslado de 30 inmigrantes. En lo que respecta a la capital de la Costa del Sol, fuentes policiales han indicado que el lunes llegaron dos aviones desde Las Palmas con varias decenas de inmigrantes de varias nacionalidades que en las últimas semanas habían llegado a Canarias de forma irregular. Fuentes policiales explicaron que la cifra rondaba los 80, aunque no pudieron concretar el destino de estos pasajeros una vez desembarcados.

Con estos últimos traslados se elevan a casi 2.000 los realizados a la Península desde principios de año, cuando comenzó a aumentar progresivamente la llegada de pateras a las islas hasta sumar un total de 16.760 inmigrantes. La gran mayoría alcanzaron el archipiélago a partir de septiembre, según han confirmado a Europa Press fuentes oficiales conocedoras del dispositivo de traslados.