Crónicas de la ciudad

La Vega de Mestanza se reivindica desde el aire

Los vecinos de esta vega de Málaga capital donde irá la nueva depuradora inician una campaña para que quienes viajen en avión fotografíen un gran cartel desplegado

El cartel instalado frente a la Vega de Mestanza

El cartel instalado frente a la Vega de Mestanza / L. O.

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

La Biblia, las novelas de caballería más tarde y El Quijote después nos han enseñado mucho sobre los desiguales combates con los que nos podemos topar en la vida.

Uno de ellos, con reparto de alegaciones y recursos en lugar de mandobles, es el que en nuestros días mantienen los vecinos de la Vega de Mestanza, la última vega que sobrevive en Málaga capital, para evitar que en ella se construya la nueva estación depuradora del Guadalhorce, lo que acabaría con miles de árboles frutales y una parte importante de este paraíso.

Incluso los políticos son conscientes de tan desigual combate, por eso todos los grupos en el Parlamento de Andalucía han visitado esta preciosa vega, empezando por el vicepresidente de la Junta, Elías Bendodo. Y es algo que le honra, pues suele ser tradición española el que, cuando hay un tema controvertido, el ‘campo de batalla’ administrativo’ sólo es visitado por los partidos que en ese momento están en la oposición.

Los vecinos son los primeros que conocen la dificultad del reto. La Junta de Andalucía en 2009, durante la etapa socialista, fijó estos terrenos como los idóneos para construir la, por otra parte, necesaria depuradora, algo que en 2017 aprobaron por unanimidad los cinco alcaldes que se beneficiarán de la infraestructura: Alhaurín El Grande, Alhaurín de la Torre, Cártama, Málaga y Torremolinos.

Pero los de la Vega no se han arredrado y han contratado a un abogado experto en lides medioambientales. Además, han multiplicado sus esfuerzos para dar a conocer la vega invitando a periodistas, a pintores como Antonio Montiel, he incluso han conmemorado en este mar de naranjos, limones y mandarinas, los cien años de la película ‘El chico’ de Charlot.

Ahora, han querido sacar partido de estas cerca de 70 hectáreas de cítricos y en el balcón natural que se extiende frente a ella han desplegado en el suelo un enorme cartel en el que con letras mayúsculas blancas sobre fondo negro puede leerse la palabra ‘Vega’.

El objetivo que persiguen es que las personas que viajen en avión y contemplen el cartel puedan fotografiarlo y compartirlo en las redes sociales. «Me confirma una persona que ha volado que el cartel se ve perfectamente, por eso hemos sacado esta información a los pasajeros», cuenta la maestra jubilada Mari Carmen Mestanza, vecina de la Vega.

Además, han realizado un folleto en español e inglés explicando su desigual lucha. Un paso más para intentar preservar este precioso espacio.

Folleto de la iniciativa 'aérea' de los vecinos de la Vega de Mestanza.

Folleto de la iniciativa 'aérea' de los vecinos de la Vega de Mestanza.