Entrevista | José Francisco Aldana Vicerrector adjunto de Transferencia de la UMA

«Hay que generar acciones internas en la UMA que dinamicen la Transferencia»

«Tenemos que conseguir en cuestiones de Transferencia la misma productividad por euro invertido que se está logrando ahora mismo en Ciencia»

José Francisco Aldana es Vicerrector adjunto de Transferencia de la Universidad de Málaga (UMA).

José Francisco Aldana es Vicerrector adjunto de Transferencia de la Universidad de Málaga (UMA).

La Opinión

El vicerrector adjunto de Transferencia de la UMA canaliza en la institución docente malagueña buena parte de la estrategia en esta materia que está llevando a cabo la universidad malagueña. El ecosistema que ha creado la capital de la Costa del Sol, con un importante foco de atracción de empresas tecnológicas como Google o Vodafone, es un paso muy importante para crear marcos de actuación que desarrollen ideas innovadoras y unos procesos más dinámicos de Transferencia, como por ejemplo el proyecto europeo EnBiC2-Lab, del que es coordinador, y que estudia distintas áreas de la conservación de la naturaleza y del cambio climático.

La eficiencia y eficacia productiva en el mundo de la investigación de la UMA es un ejemplo a seguir por otras entidades universitarias. ¿A qué se debe este alto nivel investigador?

Es consecuencia de la evolución de la UMA, es una universidad joven, con un sesgo importante hacia los campos tecnológicos y científicos. Tenemos un ecosistema local en el que el PTA se ha desarrollado de forma paralela a la universidad y también la ciudad de Málaga ha apostado por la innovación. Los sexenios de investigación nos elevaron la capacidad científica y, a lo mejor, lo que toca ahora es reorientarse hacia otras facetas como la innovación.

¿Por dónde pasa la nueva estrategia de Transferencia que está empezando a ejecutar la UMA?

Pasa por abrirse al exterior e integrarse en el ecosistema de innovación; pasa por provocar a los grupos de investigación desde dentro para que hagan más visible y se metan más a fondo con la acción estratégica de la dinamización de la transferencia y de alguna forma, cambiar la cultura de la Transferencia para que los investigadores la trabajen de forma sistemática. Nuestra productividad científica por euro invertido es ahora muy alta. Tenemos que conseguir lo mismo con la Transferencia. Hay que generar acciones internas dentro de la UMA que faciliten y dinamicen esa Transferencia mientras no cambie el sistema de incentivos. Lo que tendría verdadero impacto sería crear una estrategia nacional a nivel de incentivos para que las universidades se reorganicen para la Transferencia.

Los fondos Next Generation ¿de qué modo ayudarán al I+D+i?

Van a ayudar indirectamente. Esos fondos se van a canalizar mayoritariamente a través de la industria y esta, al asumir su transformación twin (digital y verde) van a echar mano del trabajo de los centros de investigación. Algunos fondos, muy pocos, van a venir a las universidades, pero indirectamente sí van a venir fondos para apoyar la transformación digital en las distintas áreas, y esto es bueno que sea así porque se van a destinar en cosas que van a generar impactos en la sociedad.

La UMA es la encargada de liderar el proyecto europeo EnBiC2-Lab y usted el coordinador ¿cómo se está desarrollando este proyecto?

El proyecto empezó en octubre de 2020 y acabará en junio de 2023 y se está desarrollando a buen ritmo. Pone en valor el trabajo de los grupos de investigación en distintas áreas de la conservación de la naturaleza y del cambio climático. El hilo argumental de todo nuestro trabajo es el agua; la observación de los procesos de sequía, desertificación y cambio climático en zonas de Andalucía (Grazalema, desierto de Almería, etc). Observando el impacto en el ecosistema, ofrecemos datos para que otros científicos analicen de forma transversal y saquen sus propias conclusiones sobre cómo estos procesos están afectando al medio ambiente. Por el momento se están obteniendo resultados muy interesantes.

¿La innovación será el eje fundamental de la recuperación económica pospandemia?

Necesariamente. La innovación es el eje de progreso de cualquier sociedad. Acompañar los procesos de innovación es una actividad crítica en cualquier sociedad que se considere rica y próspera.

¿Qué le parece ‘Futuribles’, la iniciativa que promueven Prensa Ibérica y La Opinión de Málaga?

Es una magnífica idea. A veces los científicos nos olvidamos de comunicar lo que estamos haciendo y es muy importante que se transmitan los objetivos que Málaga tiene como ciudad y cómo es la interrelación entre los diferentes agentes implicados en esa estrategia común.

España sólo destina el 1,25% de su PIB a la I+D y Andalucía, el 0,93%, frente a la media europea superior al 2% y a países como Austria, Dinamarca, Alemania o Suecia, que han rebasado el 3%. No obstante, Andalucía tiene capacidades tecnológicas y tejido productivo para destacar en innovación en muchos sectores. ¿Cómo extendemos el compromiso con la I+D+i a todo el tejido productivo?

Nuestro ecosistema de innovación tiene algunas lagunas, producidas sobre todo por la falta de recursos. Nuestro ecosistema está en ebullición, atraemos empresas tecnológicas y esto es debido a las capacidades que hemos podido reunir aquí; Me preguntan por el éxito del ecosistema de Málaga, y yo digo que no hay tal secreto: En Málaga se han hecho muchas cosas bien durante mucho tiempo y en muchos sitios distintos a la vez. La alianza UMA-PTA no se entiende sin la evolución en paralelo de ambas instituciones.